El verano, con sus suaves temperaturas durante la noche, es el mejor momento para preparar una cena romántica al aire libre. No hace falta que sea una ocasión especial: sorprende a la persona que más quieres con unos platos sencillos, pero delicados y sabrosos, aprovechando la relajación a la que predispone el calor y el ocio vacacional. Las pautas para dar en el clavo es elaborar preparaciones sencillas, refrescantes y con productos de temporada. Tu pareja caerá rendida a tus pies.
Y es que, antes de una noche de amor, no es bueno llenar demasiado el estómago. Tu pareja y tú agradeceréis más una cena frugal y exquisita que otra abundante y pretenciosa. Por eso, es tan importante elegir platos sin demasiada cocción, con poca grasa y llenos de vitaminas y antioxidantes, que nos ofrezcan los sabores más refrescantes y mucha vitalidad. Toma nota de nuestras propuestas.
Variadas brochetas y ensaladas
Las brochetas son una receta sencilla, pero de lo más aparente, y que, además, se come fácil. Ahora en verano puedes combinar frutas de temporada como el melón y la sandía, con quesos frescos como la mozzarella o el feta y jamón curado, todo en crudo, o elaborar brochetas a la plancha, con mariscos (pulpo, sepia, langostinos,
gambas) y pescados (atún, salmón, anchoas) con hortalizas (pimientos, calabacines, tomates, berenjenas). En cuanto a las ensaladas, son lo más simple, pero lo que siempre convence. Recurre a mezclas innovadoras y verduras algo más sofisticadas y siempre conquistarás. Canónigos, hoja de roble, endibias, radiccio o rúcula pueden ser excelentes bases, que aderezaremos con frutos secos (nueces, almendras, avellanas, piñones), quesos (roquefort, feta, semicurados) y hortalizas (tomate, calabacín, pepino). No olvides tampoco la pasta, el arroz o la sémola de trigo para ensaladas algo más contundentes.
?Has probado a darle un toque exótico a las ensaladas? Incorpora aguacate, palmito, maíz, piña o mango y evocarás lugares paradisíacos típicamente veraniegos. Otra opción que sorprenderá a tu pareja (y muy afrodisiaca) es añadir pétalos de flores (rosa, crisantemo, capuchina) o frutas (naranja, manzana, albaricoque, cerezas) a las ensaladas.
Carpaccios y platos a la plancha
Los italianos nos han legado uno de los platos más delicados, sencillos y deliciosos de la gastronomía internacional: los carpaccios. Sólo tienes que pedir una buena carne de vacuno cortada muy fina (o bien
congelarla y cortarla en casa en láminas lo más delgadas posibles), y aderezar con aceite de oliva y un aromático parmesano. Alcaparras, pimienta y orégano harán el resto. Verduras, frutas, hortalizas, mariscos y pescados también pueden ofrecernos nuevas recetas de carpaccios. Sólo tienes que elegir el alimento, cortarlo en lonchas muy finas y aderezar con alguna vinagreta bien sabrosa. Podrás, así, disfrutar de carpaccios de vieiras, langostinos, bacalao, calabacines, champiñones, papaya, cítricos, sandía...
Huyendo de salsas y guisos, cuando queremos platos calientes, con el calor lo que más apetece es algo ligero y la plancha es la mejor opción de cocinado. Una parrillada de verduras, mariscos, pescados o unas chuletas de cordero a la plancha harán las delicias del paladar de tu enamorado.
Pescado crudo y mil especias
Aunque siempre hay que tener cuidado en su manipulación, especialmente en verano, y tener la prevención de
congelar antes -para erradicar la posibilidad de anisakis-, merece la pena utilizar el pescado fresco y en crudo para elaborar refrescantes ceviches de inspiración peruana o sofisticados platos de sushi para deleite de los amantes de la cocina nipona. Las hierbas aromáticas nos permiten aumentar las características sensoriales de los alimentos sin añadir ni una sola gota de grasa. El cilantro, el eneldo o el perejil son las especias que mejor casan con los pescados y le ofrecen un sabor más que refrescante. Por su parte, las carnes elevan sus propiedades organolépticas gracias al romero, la pimienta o el tomillo. Para los postres, nada mejor que la vainilla, la menta o la canela.
El mejor postre: la fruta
El mejor postre lo constituyen las frutas de temporada. Las posibilidades son infinitas: desde macedonias aderezadas con helado, chocolate o frutos secos, pasando por brochetas perfumadas con canela, limón y menta, hasta ricos sorbetes de melón, s
andía o paraguayas. Otra opción divertida es preparar pinchos de fruta variada y distintas salsas para macerarlas: de yogur, chocolate, naranja, caramelo... Si no deseas complicarte la vida, una fondue de frutas y chocolate suele ofrecer siempre buenos resultados. Para disfrutar de una cena romántica, no es necesario elaborar grandes banquetes con los que agasajar a tu pareja. En verano y al aire libre es mucho más importante preparar platos frescos y aromáticos que fomenten las ganas de amar. Pero, si hay una clave fundamental de este tipo de ágapes nocturnos, ésa es comprar alimentos frescos, de temporada y de gran calidad. Éste es, sin duda, el secreto del éxito de los mejores amantes.