Las croquetas caseras en casa nos encantan y en nuestro fondo de congelador siempre tenemos para cocinarlas en cualquier momento, nos salvan de una visita inesperada o una cena rápida. Hoy os traemos unas croquetas de bacalao caseras deliciosas.
Hace un tiempo preparamos unos buñuelos de bacalao que resultaron muy ricos y fáciles de preparar, volaron en un momento sin darnos cuenta, y como el resultado fue tan sorprendente, hemos decidido preparar estas croquetas de bacalao. Debo deciros que me ha sorprendido gratamente su sabor. Puede ser una alternativa muy aconsejable par que los más pequeños coman pescado de forma divertida.
Preparar unas croquetas caseras, requiere tener un poco de tiempo pero no se trata de una receta complicada de elaborar, así que vamos a preparar estas ricas croquetas de bacalao caseras y veréis que las prepararéis más veces, os lo aseguro.
Necesitaremos para que nos salgan unas 20 croquetas aproximadamente:
90 gr. De harina
500 ml. De leche
1 cebolla
250 gr. De bacalao
Aceite
En una sartén ponemos un poco de aceite a calentar.
Vertemos la cebolla picada finamente y la dejamos pochar.
Mientras se pocha la cebolla. Lavamos y desmigamos el bacalao, previamente desalado.
Sazonamos ligeramente el bacalao y lo cocinamos en la sartén con el aceite.
Dejamos que pierda el agua y que se cocine perfectamente.
Retiramos el bacalao y la cebolla de la sartén y reservamos.
Preparamos la salsa bechamel:
En la misma sartén ponemos un poco de aceite e incorporamos la harina y la tostamos ligeramente a fuego medio bajo, con mucho cuidado que no se nos queme.
Mientras ponemos en un cazo la leche a calentar.
Cuando tengamos la harina tostada incorporamos la leche caliente poco a poco sin dejar de remover, hasta que desaparezcan los grumos que nos hayan quedado.
Removemos bien para que nos vaya quedando una masa compacta, y cuando a la masa le queden 5 minutos incorporamos el bacalao y la cebolla que habíamos reservado.
Removemos bien para que se mezclen los ingredientes.
Tendremos la masa lista cuando removamos con la cuchara en la sartén y se despegue perfectamente de las paredes de la sartén y quede la sartén completamente limpia y ya tenemos la masa lista.
La reservamos para que se enfríe bien la masa y la taparemos bien, importante poner un poco de papel film tocando directamente con la superficie de la masa para que no se nos haga crosta.