Una sugerencia, esta crema se acompaña de picatostes de pan, pero yo he empleado pan de pita cortado a cuadraditos, ¡queda buenísimo!
Otra cosa, ¡no tiréis las claras!. Guardarlas en un bote pequeño y ¡al congelador!. Así las podréis usar cuando las necesitéis y duran bastante tiempo. Yo las he tenido guardadas dos o tres meses, las he descongelado y las he usado sin problemas.
Ingredientes: (4 personas)
-450 gr de caldo de carne o agua y pastilla de caldo
-4 yemas de huevo grandes o 5 pequeñas
-250 gr de nata (crema de leche) líquida
-250 gr de vino blanco
-nuez moscada rallada
-pimienta negra molida
-sal
-6 cucharadas de agua
-3 cucharadas de Maizena
40 gr de mantequilla
-pan cortado a dados o pan de pita
-lascas de queso Parmesano (opcional)
Preparación:
En el mismo cazo donde vayáis a elaborar la crema mezclar las yemas, el caldo, el vino y la nata (crema de leche).
Poner el cazo a fuego fuerte. Cuando comience a hervir poner el fuego suave y remover con bastante frecuencia para que no se pegue la yema al fondo. Rectificar la sal y añadir la pimienta y la nuez moscada. Mantenerlo así durante unos quince minutos.
Diluir la Maizena en las seis cucharadas de agua e incorporar a la crema. Remover y dejar hervir a fuego suave unos minutos.
Mientras ponemos en una sartén la mantequilla y cuando esté fundida añadimos el pan y lo freímos.
Servimos la crema con los picatostes por encima y las lascas de Parmesano.