Es una tapa sencilla, pero muy rica, por la combinación de sabores. Consiste en una corteza de trigo rellena de ensaladilla. Bueno, eso era en realidad lo que se tomaba años ha, actualmente, en muchos bares la podéis encontrar con más variedad de ensaladas?. De manzana, de boca de mar, la clásica ensaladilla rusa?.
Los niños suelen tomar la corteza sola para acompañar un mosto o zumo. De hecho, yo en mi infancia era lo que tomaba cuando íbamos de cañas los fines de semana con mis padres. ?Un cuero? decíamos, pues así es como se conoce la corteza de trigo que sirve de ?plato? para contener la ensaladilla.
En mi casa no se concibe la ensaladilla sin cueros. Y yo la suelo comer sin mayonesa y con un chorrito de aceite de oliva. Para gustos?
La técnica original para ?crear? el cuero es freir la corteza. Hay quien la cocina en el microondas, pero os aseguro que, aunque más limpio y menos calórico, el resultado no es, ni de lejos, el mismo.
Ingredientes
Cortezas o cueros para ensaladilla
2 patatas
Judías verdes
1 lata de atún
1 huevo cocido
4 palitos de cangrejo
1 bolsa de aceitunas sin hueso
Pepinillos en vinagre
Mayonesa
Aceite de oliva
Cocer las patatas con piel. Reservar.
Cocer las judías verdes troceadas en agua con sal. Reservar.
Picamos el huevo, los palitos de cangrejo, las aceitunas y los pepinillos. Reservamos.
Una vez frías las patatas, las pelamos y picamos en cuadraditos pequeños. Unimos a las judías y al huevo cocido. Añadimos la lata de atún, los palitos de cangrejo, las aceitunas y los pepinillos. Mezcalmos bien y separamos en dos fuentes.
A una parte de la ensaladilla le añadimos la mayonesa, y la otra la regamos con un chorro de aceite de oliva.
Freímos las cortezas en abundante aceite caliente y las colocamos sobre papel absolvente para que suelten el exceso de aceite.
Servimos las cortezas rellenas de ensaladilla.