-Ose, SORROCO!!!.
Esas fueron las palabras que escuché cuando levanté el auricular del teléfono. Mi "amiga" Britta von der Heide necesitaba ayuda.
Y es que Britta, una señora alemana de alta alcurnia, que a pesar de llevar más de 40 años en nuestro país, sólo sabe decir en español: Paela (Paella), Angela Merkel y cabrón, pese a vivir rodeada de lujo y sirvientes, en el fondo está sola y la pobre me da pena.
-¿Qué ocurre Britta?
-El nuevo cónsul honorario de Italia en Sevilla viene a visitarme con su familia ésta tarde y no me acordé de encargar algunos bombones para ofrecerle como detalle de bienvenida y como es domingo y el servicio tiene el día libre me he acordado de tí, que eres un chico muy majo y seguro que me echas una mano (sí, al cuello. Ésta se cree la Preysler).
-No te preocupes mi "querida" Britta, precisamente iba a hacer unos bombones esta mañana así que doblaré las cantidades y te llevaré la mitad, estoy seguro que triunfarás.
A las cinco de la tarde, hora acordada, estoy en su casa como un clavo con 24 trufas de Nutella. Sale a recibirme junto a Pepe Domingo, un perro chiuaua que lleva el nombre de un ex-amante que tuvo hace un Lustro cuando estuvo de vacaciones en la Buchinger, la afamada clínica de adelgazamiento situada en Marbella. Lo que nunca supe es si le puso el nombre al perro por amor o por despecho, porque mira que es feo el jodío.
-Muchísimas gracias Ose, no sé qué haría sin tí. (Din-don-din, Din-don-din) Oh, ya están aquí.
De repente tres niñas maleducadas y vestidas como repollos comienzan a corretear por la casa sin ni siquiera dar las buenas tardes, detrás el susodicho cónsul con su esposa y la madre que la parió, es decir, su suegra.
La von der Heide no sólo no me los presenta (que es lo de menos) sino que con tono autoritario me pide que les ofrezca unos bomboncitos a los recién llegados. (Esto es pa mear y no echar gota, una encerrona en toda regla, o sea, encima que le hago el favor me trata como a un sirviente, y no es por el hecho en sí, porque a las buenas yo me compro una cofia y un mandil en los chinos y quedo monísimo de la muerte en el papel de Ambrosio, sino porque lo hizo a traición.)
Sin decir nada, me dirijo hacia ella y le susurro al oído la única palabra que entiende bien en español: cabrona.
Sin más dejo la bandeja con los bombones en el suelo para deleite y festín de Pepe Domingo que empezó a lamer todos y cada uno de los bombones.
Así que Britta, querida, te dejo la receta de los bombones para que la próxima vez los hagas tú con el Pepe.......Domingo, jajaja.
INGREDIENTES:
285 grs. de chocolate Nestlé postres.
2 cucharadas de mantequilla sin sal.
125 grs. de nata (crema de leche).
125 grs. de Nutella.
1 cucharadita de extracto de vainilla.
3 cucharadas de Frangélico.
Almendras crocantis para rebozar
ELABORACIÓN:
Fundimos al baño maría el chocolate junto con la mantequilla, la nata (crema de leche) y la Nutella.
Dejamos reposar la mezcla a temperatura ambiente durante unos 10 minutos y le incorporamos la vainilla y el Frangélico, removiendo para que queden bien integrados.
Vertemos la mezcla en una fuente plana y la tapamos con film. Este debe estar en contacto con la mezcla para evitar que se endurezca la capa superior.
Llevamos al frigorífico durante un par de horas como mínimo para que cojan la consistencia necesaria para poder darles forma.
Cogemos porciones de masa, formando bolitas con ella y rebozándola por último en la almendra crocanti.