En otros tiempos nuestros abuelos y padres realizaban la compra a diario. Pero nuestro ritmo de vida (el trabajo laboral fuera de casa y las labores domésticas) nos dificulta realizarla a diario. Aparte otra ventaja es que al realizar una sola compra a la semana o cada 15 días, notarás el ahorro en tu bolsillo.
Lleva siempre una lista de la compra. No se debe hacer la compra cuando tengas hambre. Se recomienda después del desayuno, comida o merienda. De esta forma evitarás comprar productos innecesarios.
Ten el congelador lleno: Un congelador lleno consume menos que si está a medias.
Fíjate en las ofertas que te aportan cada supermercado y adquiere los productos que necesites a buen precio.
Aprovecha los envases hasta el final: Los productos de limpieza, échale un chorro de agua cuando se te esté acabando y así podrás aprovechar hasta la última gota. La pasta de dientes, las cremas, geles, champús, etc.?.corta los envases y verás cómo puedes aprovecharlos mucho mejor.
Haz un presupuesto mensual para saber tus gastos y así controlarlos. En nuestro post de HAZ TU PRESUPUESTO te explicamos cómo hacerlo, y además puedes descargarte la plantilla.
Realiza un menú semanal, diferenciando Desayuno, Comida, Merienda y Cena. De esta manera te ceñirás a comprar solamente los productos para ese menú.
Otra alternativa de ahorro, es que compres algunos productos como frutas, verduras, pescado o carne en mercados o tiendas del barrio, en vez de grandes superficies. En algunas ocasiones, la calidad y precio gana a las grandes superficies.
Compra productos que tengan la fecha de caducidad más larga. De esta manera no tiraremos productos caducados en casa.
Hacer la compra solo. En muchas ocasiones llevamos los niños o alguien nos acompaña a la compra. De esta forma acaban productos en nuestra cesta que son totalmente innecesarios.
Los productos de marca blanca son una buena opción para ahorrar en tu lista de la compra.
¿Te han gustado estas estrategias de ahorro? ¿conoces otras más? pues compártelas con nosotras.Saludos