Las acelgas rehogadas al pimentón, son una receta muy simple y sencilla, pero a la vez deliciosa y sabrosa. La receta en sí no tiene mayor secreto, pero lo que la hace que esté riquísima es el aceite de pimentón.
De la acelga se puede consumir toda la planta, incluidas las pencas de las hojas, si se recolecta cuando éstas son pequeñas, pero si se dejan crecer es mejor desechar la penca ya que tiende a amargar. Se cocina igual que la espinaca, de la cual es pariente. Las plantas muy tiernas se pueden consumir crudas en ensaladas.
Es una verdura muy apreciada ya que aporta vitaminas, fibra, ácido fólico y sales minerales con un alto contenido de agua (48%). Las hojas exteriores, que suelen ser las más verdes, son las que contienen mayor cantidad de vitaminas y carotenos.
Con esta receta participo en el Reto de Abril 2015 de Cocineros de Mundo en el apartado de Salado
Ingredientes:
1 manojo de acelgas.
2 patatas.
Agua.
Sal.
2 dientes de ajo.
Aceite de oliva.
1 cucharada de pimentón dulce.
½ cucharada de azúcar.
Modo de hacerlo:
Lava y trocea las hojas de acelga, pela y trocea las patatas, ponlas a cocer en agua hirviendo con sal unos 15 minutos, no las cuezas más para que no se deshagan.
Escúrrelas muy bien, incluso apretando en el colador.
En una sartén, dora los ajos picaditos, echa las acelgas y las patatas escurridas y rehoga.
Preparamos el aceite de pimentón:
Pon en un bol el azúcar, el pimentón y el aceite de oliva.
Remueve bien hasta que el azúcar se deshaga.
Pon las acelgas en un plato de servir y riega con el aceite de pimentón.
Si te sobran hojas de acelgas, puedes congelarlas si las cueces antes un poco. Cuando las necesites, solo tienes que rehogarlas con aceite y ajo y servirlas con un buen puré.
Espero que te guste.