¿Qué es el acné?
El sebo es el elemento protector de la piel, presente en sus folículos; sin embargo, en ocasiones su secreción se hace más intensa y obstruye los poros, surgen bacterias y se produce una infección. Las causas "son múltiples, como cambios hormonales, constitucionales, o el estrés", explica a Platodeldia.com César Varela, dermatólogo. Aparece sobre todo en la cara, pecho y espalda, y, aunque surge en todo tipo de pieles, "las más grasas son las más propensas a padecerlo".El primer paso, antes de medicarnos o aplicarnos productos por nuestra cuenta, es acudir al dermatólogo. Aunque en farmacias se encuentran numerosas lociones que ayudarán a disminuir sus síntomas, hay diferentes grados en esta afección, y no todos los productos son adecuados para cada caso. El especialista es quien nos proporcionará el tratamiento adecuado, que consistirá en cremas o en tratamientos orales más agresivos, indicados sólo en casos más problemáticos. Es esencial ser conscientes de que el tratamiento tardará en ser efectivo, no veremos los resultados inmediatamente, pero no podemos dejar de ser constantes.
Los alimentos te ayudarán
César Varela asegura que los alimentos "no afectan en gran medida como causa del acné, aunque sí pueden influir un poco los chocolates, los picantes o el mal funcionamiento del aparato digestivo". Esta patología se produce por un exceso de sebo en los poros, y por ello, se evitarán los alimentos grasos en la medida de lo posible, como la comida rápida, los refrescos, el pan blanco y la cocina con demasiada grasa.En cambio, los cereales integrales, el aceite de oliva y las frutas y verduras serán excelentes opciones para elaborar el menú. Además, "hay ciertos alimentos que influirán de forma especialmente positiva, como la levadura de cerveza", afirma el dermatólogo.
Para lograr una buena hidratación de la piel, es muy recomendable tomar unos dos litros de agua al día. Los alimentos con vitaminas A, C y E serán siempre adecuados para todo tipo de afecciones cutáneas, ya que una de sus funciones es reforzar la piel, el cabello y las uñas. La A se encuentra en los productos animales, pero en los vegetales están presentes como carotenos, que tienen una función importante en la regulación del sebo. La C se halla en los vegetales, sobre todo en los cítricos y la E, en los frutos secos y los aceites.
Otros elementos que se incluirán en la dieta diaria son los ácidos grasos omega 3, que diluyen el sebo, liberando los poros y evitando inflamaciones. Los encontraremos en la soja y en pescados azules como la trucha o el salmón. Si el acné se debe a desarreglos hormonales propios de la menstruación o la menopausia, o se toman anticonceptivos orales, es recomendable incorporar un extra de vitamina B6 o piridoxina.
La limpieza, fundamental
Mantener una higiene adecuada es uno de los cuidados más importantes a la hora de combatir los problemas cutáneos. Para ello, es conveniente limpiar la piel dos veces al día con agua y jabones específicos o neutros. Sin embargo, lavar en exceso la zona afectada también puede ser contraproducente, ya que se resecará demasiado la piel.No es necesario abandonar el maquillaje, pero sí deben utilizarse productos libres de grasa y no olvidarse nunca de retirarlo, ya que de lo contrario, los poros se obstruirán aún más. Asimismo, es fundamental no tocarlos, ya que, lejos de ayudar, el problema se agravará y pueden extenderse las bacterias que causan la infección. El sol es beneficioso, aunque evitaremos la exposición sin protección adecuada. Un buen tratamiento de la piel y la ayuda que prestan los alimentos supondrán una notable mejora en este problema cutáneo que afecta a tantos jóvenes.