Siempre hago las alas de pavo igual, y aunque me gustan mucho, y cuando puse la entrada pertinente os dije que me recuerdan a mi abuela y aun hace que me gusten más, de vez en cuando hay que cambiar. Estuve mirando por la red, pero no encontré nada que me gustara y al final decidí coger un poco de aquí otro de allí y hacerlas a mi manera. Sólo tienen un fallo, y es que esta vez las alas eran más pequeñas y aunque les puse el mismo tiempo que les pongo siempre quedaron algo duras, yo para mi que era otra clase de pavo, porque siempre me salen jugositas y tiernas y eso que son de las grandes. En fin, que os doy la receta que me lío!
Ingredientes:
Alas de pavo (con dos blanquetas por comensal es más que suficiente)
2 o 3 rodajas de piña natural
Salsa de soja (al gusto)
1 cucharada de miel
2 cucharadas rasas de harina
Aceite, sal
Preparación:
Como siempre, miramos que a las alas no les quede ninguna pluma o pelito. Si es así, las quemamos con un soplete o con el mismo fuego si es que tenéis gas, yo como tengo inducción, tuve que comprarme un soplete, y me salva la vida muchas veces!
Una vez limpias, ponemos un chorrito de aceite en la olla a presión y mientras se calienta, salamos las alas. Las ponemos a que se doren por todos los lados.
Sin retirar las alas, añadimos la piña a trozos y dejamos que se dore ligeramente. Agregamos la miel y la salsa de soja, movemos, echamos las dos cucharadas de harina y dejamos que ésta se cueza un poco.
Vertemos agua hasta que casi cubra las alas, añadimos un poquito de sal y cerramos la olla. Las tendremos 15-20min desde que empiece a silbar la olla.
Las servimos calentitas y con bien de salsa.
Notas:
Podéis acompañarlas de un arroz blanco, la salsa queda tan buena que estaremos deseando echarla por encima!