Alitas de Pollo Fritas Aromatizadas

Esta receta para cocinar Alitas de Pollo fritas aromatizadas me la enseñó una muy buena amiga mía, que la hizo conmigo uno de los muchos días que comemos todos juntos en mi casa (su familia y la mía), que resultó estar buenísima y que a todos nos encantó; así que desde entonces, la hago mucho, y los míos la siguen comiendo encantados. Es una comida de las que me gusta preparar los fines de semana, en la que nos podemos juntar todos, y disfrutar de la comida en compañía, que es como más disfruto comiendo y cocinando.

Acompañada de unas patatas fritas y una buena ensalada, es una comida perfecta. ¡¡¡ESTOY SEGURA DE QUE OS VA A ENCANTAR!!!!

 Receta de alitas de pollo fritas aromatizadas

Tiempo de preparación: 7 minutos
Tiempo de maceración:  1 a 16 horas
Tiempo de cocinado:  30 minutos
Tiempo total: 37 minutos más la maceración

Ingredientes para seis personas:

2 kg. de alitas de pollo

Albahaca

Pimienta blanca

Sal

Aceite de oliva virgen extra

Podéis pedirle al carnicero que os corte las alitas en dos, o dejarlas enteras, como vosotros prefiráis y os sean más fáciles de freír. Limpiar bien las alitas quitando las plumitas que hayan quedado, lavarlas y dejarlas escurrir.

En un bol grande, echar las alitas, salarlas, y echar abundante pimienta blanca recién molida (yo compro los botecitos con molinillo incorporado, que son muy cómodos; y la verdad que merecen la pena, porque está mucho más buena y sabrosa la pimienta recién molida). Añadir una gran cantidad de albahaca (la que yo utilizo para este plato es la que viene envasada en botecitos de condimentos), y remover y mezclar las alitas para que cojan bien toda la sal, la pimienta y la albahaca. Seguidamente tapar con un film transparente y meter en el frigorífico a macerar. Yo, normalmente, por comodidad, las aliño la noche antes, y las dejo macerando en el frigorífico hasta un ratito antes de freírlas; pero también las podéis aliñar el mismo día, y dejarlas como una hora, al menos, para que cojan bien el sabor de las especias.

En una sartén o freidora, poner a calentar el aceite, que esté bien calentito, e ir friendo las alitas de pocas en pocas, para que no se cuezan y se queden crujientes; dejarlas hacer hasta que estén muy doraditas, sin llegar a quemarse (a mí especialmente, me gusta que estén muy fritas y crujientes). Ponerlas en  una fuente, sobre papel de cocina absorvente, para eliminir el resto de grasa, y ¡¡¡¡¡LISTAS PARA COMER!!!!)

Recién hechas, calentitas, están muy buenas, pero también están ricas frías; así que es una comida muy útil para poderla llevar a la playa o de excursión.  ¡¡¡¡QUE LA DISFRUTÉIS!!!!

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