Puerto de Caleta de Vélez
En 2014, la producción en la lonja de Caleta Vélez se aproximó a las 5.597 toneladas y los 10,26 millones de euros. Caleta es el principal mercado pesquero de la provincia malagueña tanto en términos de capturas como de facturación. La facturación de las capturas comercializadas en este mercado de sardina (Sardina Pilchardus), pulpo de roca (Octopus vulgaris) y boquerón (Engraulis encrasicolus) concentran el 58,5% del total de la lonja. Caleta es el primer mercado de origen para la sardina en el litoral Mediterráneo, situándose en segundo lugar a nivel regional.
(Fuente: Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural)
Pues estos fabulosos boquerones que nos traen los pescadores de Caleta de Vélez son los que nos sirven para realizar esta salazón tan rica y que combinadas con un buen aceite de oliva virgen extra deleitará los más exigentes paladares.
Ingredientes:
2 kg. Boquerones Grandes
1 kg. Sal Marina Gruesa
Paciencia
Je,je,je el tercer ingrediente es el que más cuesta, pues hay que esperar mínimo un mes para empezar a probar nuestras anchoas.
En algunas zonas le dan un corte con las tijeras a la boca del los boquerones antes de salarlos, osea le cortan el pico ja,ja. Yo en este caso no lo hice, pero aconsejan hacerlo.
1.- Vamos poniendo una primera capa boquerones en paralelo en un recipiente que podamos cerrar hermético.
2.- Echamos una fina capa de sal que los cubra.
3.- La siguiente capa de boquerones los iremos poniendo situados entre boqueron y boqueron de la capa de abajo, es decir que pille parte de lomo y parte de las tripas, no justo encima sino entre dos.
4.- Volvemos a poner capa de sal y así sucesivamente tantas capas de sal y boqueron hasta finalizar con la última de sal.
5.- Un mes de paciencia como mínimo.
6.- A partir del mes podemos empezar a probar nuestras anchoas, aunque iran estando más buenas en las siguientes semanas.
7.- Para limpiarlas, primero las escurrimos, luego cortamos cabeza, cola y espinas de las tripas. Pasamos el borde del cuchillo por los lomos para retirar escamas y piel. Ahora bajo un pequeño caño de agua vamos separando con las manos desde arriba hacia abajo los lomos de la espina central, primero un lado y luego el otro. Si lo hacemos bajo el agua resultará mucho más fácil.
8.- Secamos bien y las vamos colocando en el plato. Rociamos con aceite y listas para comer.
9.- Podemos ir sacando poco a poco, o limpiarlas todas y conservarlas en aceite de oliva virgen extra en la nevera.
Ah y por cierto, aunque estén saladas, no dan tanta sed como las que compramos enlatadas.
Una cervecita y a disfrutar!!!!