Bon appétit amig@s,
Aquí tenemos otro postre clásico de la repostería francesa aunque no originario de Francia ya que este pastel se creó nada menos que en Polonia y se introdujo en Francia en el siglo XVIII. De hecho al principio se llamaba Baba polaco (Baba significa vieja dama o abuela). Aunque originariamente solo llevaba ron puro más adelante se empezo a hacer con sirope de azúcar mezclado con ron.
Su particulariedad reside en que es una bizcocho muy suave y esponjoso que se “emborracha” con sirope de ron. Toda una delicia aunque no recommendable para niños.
Esta receta es una receta fácil y muy simple de hacer sin perder mucho tiempo.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
3 Huevos
120 gramos de harina de repostería
50 gramos de mantequilla
3 Cucharadas de leche
1 sobre de levadura en polvo
150 gramos de azúcar
Para el almíbar:
250 ml de sirope de azúcar de caña
100 ml de ron
El bizcocho es muy sencillo de preparar y como podéis observar la cantidad de harina no es muy elevada, lo que le dará la esponjosidad buscada.
Separamos las yemas de las claras. En un bol emulsionamos las 3 yemas con el azúcar y a continuación vertemos la mantequilla derretida y la leche. Mezclamos bien y tamizamos por encima la harina y la levadura, integramos bien.
Por otro lado montamos a punto de nieve las 3 claras. Las incorporamos de forma delicada ( con una espátula de forma envolvente) a la preparación anterior.
Lo vertemos en un molde circular con un agujero en el centro (previamente bien engrasado con un poco de mantequilla y espolvoreado de harina) y lo llevamos al horno precalentado a 180 grados durante unos 20-25 minutos.
Mientras se cuece el bizcocho en el horno vamos a prepara primero el sirope de azúcar de caña. Para ello solo tenemos que poner en un cazo un vaso de agua y 3-4 cucharadas de azúcar de caña. Lo llevamos a ebullición durante unos 2-3 minutos, el tiempo que se disuelva bien el azúcar.
Una vez efectuado este paso añadimos el ron y lo dejamos de nuevo hervir unos instantes para que se evapore un poco el alcohol.
Lo dejamos enfriar y ya tenemos listo nuestro almíbar al ron.
Cuando el bizcocho esté casi frío lo desmoldamos y con una brocha o una cuchara vamos empapando todo el bizcocho de forma generosa hasta acabar con todo el almíbar preparado.
Para completarlo podemos decorarlo con nata montada (crema de leche) o incluso con un poco de crema inglesa.
Este bizcocho se toma frío por lo que es aconsejable guardarlo en la nevera hasta servirlo.
¡Qué delicia! Me parece que esta tarde no voy a ir a trabajar, me he emborrachado jaja….
Bon appétit mama