Bon appétit amig@s,
Sabores tradicionales de siempre que hacían nuestras abuelas, tatarabuelas . Recetas familiares que pasan de abuelas a madres, hijas y que forman un tesoro culinario en nuestro libro de recetas.
Esta torta en concreto es tan fácil de hacer que hasta un niño sería capaz de hacerlo y además ni siquiera necesitamos de batidora eléctrica.Con solo unas varillas manuales o un simple tenedor nos basta. Es una torta ideal para las personas que son alérgicas a los huevos ya que esta torta no lleva huevo alguno.
Ingredientes :
250 gramos de Harina normal
240 ml de Leche
140 ml de Aceite de oliva suave ó mitad de oliva y mitad de girasol
150 gramos de Azúcar
10 gramos de anís en grano
Ralladura de un limón
1 cucharadita de Canela en polvo
1 sobre de Levadura en polvo (16 gramos)
Para poner encima: algunas almendras laminadas crudas y un poco de azúcar
Empezamos por encender nuestro horno a 180 grados para que se vaya calentado.
En primer lugar vamos a poner en un molde la leche, el aceite, el azúcar, los granos de anís, la canela en polvo y la ralladura de limón. Mezclamos bien para continuar agregando la harina tamizada y la levadura en polvo (polvo de hornear).
¡¡Y es así de simple!!
Vertemos la masa – en mi caso en un molde rectangular de 18 X 26 cm- y para que se forme un costra bien crujiente y deliciosa, esparcimos algunas almendras laminadas crudas por encima y rematamos con un poco de azúcar.
Horneamos a 180 grados durante unos 25-30 minutos.
Delicia total, ¿Cómo una torta tan simple puede ser tan rica?
Animaros a hacerla, es una locura.
Bon appétit Mama