Bon appétit amig@s,
Este pastel es especial para los choco-adictos jaja. Con un pequeño trozo nos hará llegar directamente al paraíso!!
Un pastel denso, potente y aunque parezca lo contrario, no muy dulce. Si no tenéis avellanas, ponerle nueces o almendras que también le va muy bien.
El tamaño del molde que utilicé fue uno de 20 cm de diámetro y fue suficiente para sacar unas 8 raciones.
Parece complicada de hacer por la cantidad de ingredientes pero en absoluto, aunque sí consta de varios pasos.
¡¡Al lío!!
Ingredientes :
Para el bizcocho:
1 huevo tamaño L
60 gramos de azúcar
250 gramos de plátanos (2 unidades)
60 ml de aceite suave
70 gramos de maicena
30 gramos de cacao puro sin azúcar
60 gramos de chips de chocolate
1 cucharadita de levadura en polvo
1/2 cucharadita de bicarbonato
Una pizca de sal
Para la cobertura:
100 gramos de chocolate para postre
100 ml de nata (crema de leche) (min.35% material grasa)
60 gramos de dulce de leche
20 gramos de mantequilla
40 gramos de avellanas tostadas
Empezamos por poner en marcha nuestro horno a 180 grados para precalentarlo.En un bol ponemos el huevo entero junto al azúcar y lo emulsionamos manualmente con una varilla para que se integren bien. A continuación agregamos los 2 plátanos que hemos machacados con un tenedor a modo de puré, el aceite(en este caso de girasol-aunque podéis poner uno suave de oliva) y mezclamos todo muy bien.
Ahora toca integrar los ingredientes secos: la maicena, el cacao puro sin azúcar, el bicarbonato, la levadura en polvo y la pizca de sal.
Tamizamos todo bien para evitar los grumos y los incorporamos a los ingredientes líquidos anteriores dando vueltas con una espátula.
Al final añadimos los chips de chocolate y si no los tenéis, un trozo de chocolate cortado en trocitos pequeños.
Toca ahora verter la masa en un molde ya bien engrasado y enharinado y llevarlo al horno durante unos 35-40 minutos.
Una vez horneado, lo dejamos reposar 10 minutos, desmoldamos y terminamos de enfriarlo sobre una rejilla.
Mientras esta nuestro pastel en el horno aprovechamos para hacer la cobertura. Es un simple ganache algo más sustantoso por llevar el dulce de leche.
Llevamos a ebullicición la nata (crema de leche) y enseguida la vertemos sobre los trozos de chocolate. Aguardamos 2 minutos y removemos hasta la integración total. Esto ya sería un ganache normal pero nosotros lo vamos a enriquecer con un poco de dulce de leche (60 gramos) .
Una vez bien mezclado la nata (crema de leche) con el chocolate añadimos el dulce de leche, mezclamos y por ultimo agregamos un poco de mantequilla que le va a aportar brillo.
Dejamos reposar y enfriar a temperatura ambiente o un rato en la nevera si tenéis mucha prisa hasta que coja una consistencia más firme.
Solo nos queda el montaje:
Pasamos el, bizcocho a nuestro plato de presentación y lo cubrimos con el ganache. Lo hacemos con una cuchara de forma irregular formando unos picos, queda muy bonito.
Decoramos con las avellanas tostadas o nueces o almendras y lo llevamos a la nevera hasta el momento de servir.
Una delicia, el toque de los plátanos en la masa es extraordinario ya que le da una untuosidad añadida y las avellanas casan muy bien con el chocolate aportando una crujiente buenísimo.
¡¡Una tarta para todo el mundo!!
Bon appétit mama