Ya falta poco para que estemos metido de nuevo en los fogones para celebrar la Navidad. Y como siempre no faltan las ideas para elaborar nuevos platos suculentos y postres distintos que satisfagan todos los paladares y que todo el mundo pueda comer.
Así que hoy he rescatado una receta que tenía en mis archivos y que me había pasado hace unos años la mujer de mi primo hermano Jean-Michel, Patricia. Es una receta francesa típica de la región de Annecy en la Alta Saboya.
Una estupenda receta de un bizcocho super fácil de hacer, muy sabroso y con una textura suave y melosa difícil de conseguir en los bizcochos que no llevan materia grasa alguna.
Pues este lo tiene todo. Lo adapté en forma de tronco y decoré con 4 cosas que tenía por casa.
¡ Ya tengo uno de los postres para esta Navidad!
Ingredientes:
3 Huevos
120 gramos de azúcar
125 gramos de avellanas tostadas
3 cucharadas de maicena
1 sobre de levadura (16 gramos)
1 cucharadita de ron
Para la decoración:
Chocolate para postre
Azucar glas
10 avellanas tostadas enteras
Encendemos nuestro horno a 180 grados para que se vaya calentando mientras preparamos la masa.
Lo primero será triturar las avellanas que tienen que estar ya tostadas. Para ello con un robot le damos 3-4 golpecitos hasta que esten trituradas (no en demasía)
Si tenéis las avellanas sin tostar, tostadlas antes en el horno unos minutos.
Empenzamos por separar las yemas de las claras en 2 boles distintos.
Añadimos a las yemas el azúcar y lo emulsionamos hasta que blanqueen un poco.
No hace falta hacerlo mucho, con 1-2 minutos serán suficientes.
A continuación agregamos el resto de ingredientes:
El ron (coñac, kirsh…) que le da un sabor estupendo a este bizcocho (el alcohol se evapora durante la cocción así que no hay problema para los niños)
Las 3 cucharadas de maicena y la levadura en polvo
Mezclamos hasta integrar todos los ingredientes con una espátula. Por otro lado montamos a punto de nieve las 3 claras con una pizca de sal que habíamos reservado al principio.
Incorporamos de forma delicada con movimientos envolventes las claras montadas a la masa.
Y eso es todo, sencillo ¿verdad?
Horneamos a 180 grados durante unos 20-25 minutos
Dejamos enfriar bien antes de desmoldar.
Para la decoración opté por fundir unos 80 gramos de chocolate para postres y ponerlo por encima así como colocar unas avellanas enteras que había reservado.
Enfriar unos 10 minutos en la nevera para que cuaje el chocolate y espolvorear un poco de azúcar glas por encima (parece nieve)
El chocolate combina de maravilla con las avellanas.
Un éxito asegurado, ligero, sabroso, ideal para terminar una cena o comida navideña.
Bon appétit mama