Bon appétit amig@s,
Dentro de un par de días celebramos la fiesta de las madres. Un día especial para agasajar a nuestra madre o a nosotras mismas con una tarta fácil y deliciosa.
Es una especie de tiramisú a mi manera, una tarta que requiere muy pocos ingredientes, apta para las personas celíacas ya que no contiene gluten y lo mejor de todo es que se prepara tan solo en unos 20-30 minutos.
Las cantidades de ingredientes que detallo a continuación es para unas 4-6 raciones y he utilizado un molde de 18 cm de diámetro. En el caso que queráis más raciones, solo tenéis que aumentar la cantidad de ingredientes en proporción al numero de raciones que queréis.
Ingredientes:
Para el bizcocho:2 Huevos
60 gramos de azúcar
60 gramos de maicena
Para la crema:
250 gramos de mascarpone
250 gramos de nata (crema de leche) para postres (min.35%)
50 gramos de azúcar glas
2 gramos de café soluble
Para empapar el bizcocho:
Una tacita de café ligeramente azucarada
Lo primero, como siempre, es encender el horno a 180 grados para que se vaya calentando.
Vamos primero a separar las claras de las yemas de los 2 huevos.
A continuación montamos las claras vertiendo el azúcar en 2 tandas hasta que estén bastante firmes.
Seguidamente incorporamos las 2 yemas y removemos de forma delicada
Truco: con la batidora a velocidad suave bastarán solo 5 segundos
Y nos queda solo incorporar la maicena tamizada a esta masa bien esponjosa y también de forma delicada.
Llevamos al horno precalentado a 180 grados durante unos 10 minutos.
Mientras se enfría el bizcocho, vamos a preparar la crema. Esta crema está riquísima y yo la utilizo a menudo para cualquier relleno o cobertura de tartas (Red Velvet, de Zanahoria…) dándole distintos sabores( frambuesas, ron etc…). El mascarpone es un queso muy suave y buenísimo, eso sí, contiene más calorías que un queso fresco normal.
En un bol vamos a mezclar el queso mascarpone, el azúcar glas y la nata (crema de leche). Batimos hasta conseguir una consistencia firme.
Dividimos la crema en 2 partes. Una la vamos a dejar tal cual y a la otra vamos a incorporar 2 gramos de café soluble.
Una vez el bizcocho frío lo desmoldamos y lo colocamos sobre el plato de presentación. Lo empapamos con café líquido ligeramente azucarado y decoramos con la crema preparada.
Utilicé 2 tipos de boquillas diferentes (una lisa y la otra rizada) y formé varios montocitos. A los primeros de crema sin café, espolvoreé un poco de cacao puro sin azúcar por encima.Y luego seguí con la crema a la que había incorporada los 2 gramos de café para formar otros montoncitos de diferentes tamaños. Quedó preciosa
Haced andar vuestra imaginación para la decoración.
¡¡Realmente deliciosa !!
Bon appétit mamá