Bon appétit amig@s,
Ya mismo es el día del padre y de todos los José-Josefa así que es una buena ocasión para festejarlo con una tarta especial. No muy complicada de hacer pero con una presentación muy original y además la podéis preparar el día anterior y tenerla en la nevera, estará mejor y más asentada.
Muy sabrosa, con un bizcocho muy suave y un relleno super goloso: crema mascarpone con chocolate y avellanas, será la delicia de todos.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
-5 huevos
-70 gramos de azúcar
-50 gramos de harina
-70 ml de aceite de girasol
-Ralladura de limón
Para la crema de avellanas:
-500 gramos de mascarpone
-175 gramos de crema de chocolate y avellanas tipo Nocilla o Nutella
Para decorar:
-Avellanas trituradas y enteras
Encendemos nuestro horno a 180 grados para que se vaya calentando.
Vamos a empezar por el bizcocho base: separamos las yemas de las claras de los 5 huevos. Montamos las claras con una pizca de sal ayudándonos de varillas eléctricas. Mientras suben vamos añadiendo poco a poco el azúcar y seguimos batiendo hasta que estén firmes.
Ahora hay que seguir de una forma más suave así que dejamos las varillas eléctricas y cogemos una varilla manual. Vamos añadiendo y mezclando en las claras una a una las yemas y no pondremos la siguiente hasta que la anterior este bien integrada.
Tamizamos la harina y la agregamos poco a poco a la masa procurando hacerlo de forma envolvente para que la masa pierda el menor aire posible. Por ultimo haremos lo mismo con el aceite y la ralladura de limón.
Vertemos la masa en una placa rectangular de horno forrada con papel sulfurizado. Lo ideal es hacerlo sobre una placa de 30X30 cm o 35X35 cm. Lo llevamos al horno a 180 grados durante unos 10-12 minutos.
Mientras seguimos con la receta y vamos a preparar la crema: solo tendremos que mezclar bien la crema mascarpone con la crema de chocolate-avellanas.
Dejamos enfriar bien el bizcocho , le ponemos otro papel sulfurizado encima y le damos la vuelta. Quitamos el papel superior y cortamos en tiras de 5 cm de ancho el bizcocho. Untamos cada tira con crema de chocolate-avellanas y la enrollamos. Colocamos este rollo en forma vertical sobre un plato y seguimos agradándolo hasta terminar todas las tiras.
Cubrimos toda la tarta con el resto de crema, decoramos los laterales con avellanas trituradas y la parte superior con unos rosetones de crema a los que pondremos encima unas avellanas enteras encima.
Es conveniente dejar reposar la tarta un mínimo de 2 horas en la nevera antes de servirla y cortar.
Deliciosa y muy ligera. Éxito asegurado jaja.
Bon appétit Mama
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