Bon appétit amig@s,
Esta tarta es toda una explosión de sabores tradicionales muy crocante.Según tengo entendido es una tarta de origen asturiano y muy conocida en la zona norte de España.
En casa nos encanta y la hago a menudo. No es muy complicada ya que solo lleva una masa de hojaldre, una buena crema pastelera casera y nata montada (crema de leche). Y por supuesto también unas almendras crocanti por encima.
¡Todo un lujazo de tarta!
Vamos entonces con la receta. Las cantidades son para una tarta de 24 cm, para unas 6 raciones. Aunque tengo que admitir que me ha sobrado bastante crema pastelera (que aprovecharé para preparar mañana unos petits choux jaja).
Ingredientes:
Para el fondo de tarta:1 lámina de hojaldre
1 huevo batido
Para la crema pastelera:
3 yemas
1/2 litro de leche
45 gramos de maicena
70 gramos de azúcar blanquilla
1 cucharadita de vainilla
Para la nata montada (crema de leche):
250 ml de nata (crema de leche) (min.35%)
70 gramos de azúcar glas
Para la decoración:
Un puñado de almendras crocanti
Empezamos por preparar la base con el hojaldre. Extendemos nuestra masa y la cortamos del tamaño de nuestro molde. En mi caso usé un molde desmontable redondo de 24 cm pero podéis hacerla perfectamente cuadrada o rectangular. La ponemos en el fondo del molde.
Por otro lado cortamos tiras de 1 cm de ancho y las vamos a pegar en los laterales habiendo pintado antes con huevo batido.
Es recommendable poner de 4 a 6 capas de tiras laterales.
Pinchamos el fondo con un tenedor y ponemos un peso encima (unas alubias, garbanzos) para que no suba la masa del fondo.
La horneamos a 180 grados durante unos 20 minutos.
Importante que el horno esté ya bien caliente antes de introducir la masa.
Truco: A mitad de cocción es conveniente quitar los garbanzos para que el fondo quede bien cocido y crujiente.
Una vez horneada la dejamos enfriar del todo.
Mientras la masa esta en el horno podemos proceder a la elaboración de la crema pastelera: mezclamos las 3 yemas de huevo con los 70 gramos de azúcar blanquilla, la vainilla y agregamos la maicena. Vertemos un poco de leche para que se mezcle todo bien.
Calentamos el resto de la leche y cuando esté tibia, vertemos la mezcla de yemas, azúcar y maicena. Removemos a fuego suave durante unos minutos hasta que espese.
La retiramos, pasamos a un bol, cubrimos de papel film tocando la crema para que no se forme costra y la dejamos enfriar del todo.
Al momento de armar la tarta procedemos a montar la nata (crema de leche) añadiendo los otros 70 gramos de azúcar- en este caso glas para que se disuelva bien en la nata (crema de leche).
Truco: tiene que estar bien fría para que monte sin problema.
Ahora sí podemos armar la tarta:
Rellenamos el fondo con una capa de crema pastelera y ponemos encima otra de nata montada (crema de leche) azucarada.
Tapamos la tarta con otro papel film y la llevamos a la nevera un mínimo de 2 horas para que coja buena consistencia.
Unos minutos antes de servir espolvoreamos de almendras crocanti.
¡¡De verdad, una delicia !!
Bon appétit Mama