La razón principal es porque igual que el susodicho, del bacalao, también se aprovecha todo :
-De la cabeza se le quitan los cogotes y las lenguas (cocochas)
-El cuerpo se corta y se seca para su consumo o se congela
-Las tripas y el hígado sirven para hacer aceite .
-Las huevas para preparar patés o sucedáneos de caviar
-La espina dorsal se aprovecha para la elaboración de cosméticos.
De todos es sabido que el bacalao es uno de los símbolos mas emblemáticos de la gastronomia portuguesa y que lo cocinan de mil maneras y todas exquisitas, asi pues, para la elaboración de este plato consulté el blog de Duxa , dónde tiene varias recetas a cual mejor y de ellas, escogí ésta , aunque no lo he hecho igual pero la base es la misma.
Ingredientes :
Un solomillo de bacalao congelado al punto de sal(650g)
800 g de patatas
1 zanahoria rallada
2 cebollas grandes
Un chorrito de vino blanco
1 huevo cocido
3 dientes de ajo
Aceite de oliva virgen
Dos cucharadas de harina
Una nuez de mantequilla
Nuez moscada rallada al gusto
Sal y pimienta
400 ml del agua de cocer el bacalao
1 hoja de laurel
Pan rallado
Aceitunas negras
Elaboración :
Calentamos agua en una olla con media cebolla y un chorrito de vino blanco hasta que hierva a borbotones. Introducimos el bacalao en tres trozos (previamente descongelado aunque también podría cocerse congelado) , apagamos el fuego. Tapamos la olla y dejamos asi siete -diez minutos. No hay que hacerlo en exceso porque sino quedaría seco, ya que luego irá al horno.
Al cabo de este tiempo, retiramos sobre un plato o fuente para dejarlo enfriar. El caldo de la cocción lo conservamos caliente pues después lo utilizaremos para realizar la salsa.
Por otro lado, pelamos las patatas y las cortamos en rodajas que no sean muy gruesas . Las freímos ligeramente en la sartén con aceite de oliva virgen , salpimentamos . Terminarán de hacerse después en el horno. Pasamos a una fuente con papel absorvente para retirar el exceso de grasa y reservamos.
Pelamos las cebollas y las cortamos en medias lunas , rallamos la zanahoria, pelamos y picamos los dientes de ajo y lo sofreímos todo junto en la sartén (aprovecharemos el aceite anterior que utilizamos para las patatas) . Añadimos también la hoja de laurel y dejamos que se haga poco a poco hasta que el conjunto se haya pochado y la cebolla esté transparente. Una vez hecha, extraemos el laurel, pasamos el sofrito para un plato y reservamos.
Con el agua de la cocción del bacalao haremos la bechamel que ha de ser ligera.
En una cazuela o sartén ponemos dos cucharadas de aceite con una nuez de mantequilla a calentar. Agregamos la harina y removemos , esto es importante, para que después la salsa no nos sepa a harina.
Vamos incorporando poco a poco el caldo caliente (unos 400 ml) , añadimos la nuez moscada rallada , la sal y la pimienta a gusto, removiendo sin parar hasta que consigamos la textura adecuada que no ha de ser espesa .
En una fuente vamos colocando en la base las patatas , sobre ellas el bacalao que habremos limpiado previamente de piel y espinas si hubiera y hacemos lascas .
A continuación el sofrito de cebolla y zanahoria .
Por último regamos con la salsa bechamel y espolvoreamos de pan rallado.
Introducimos a hornear a 180º durante 25-30 minutos hasta que tome color .
Una vez cocinado, adornamos con el huevo cocido en rodajas y unas aceitunas negras.