¡Ya iba siendo hora de que publicase esta entrada!. Mi hijo mayor es celíaco y lo sabemos desde que era pequeñito. Cuando supimos la noticia compramos todo tipo de panes sin gluten, pero no había forma que se comiese ninguno. Me acuerdo incluso de una vez que pedimos un pan de payés por internet. El pan de payés era de 250 gramos, y nos costó casi 8 euros (con los gastos de envío), ¡Y me lo tuve que comer yo! A parte de que sabía a rayos, pero vamos, que ya que había pagado 8 euracos por un pan de payés de 250 gramos, ¡no iba a tirarlo!
Entonces, como me gusta cocinar, decidí probar a hacerlos yo. Teníamos una panificadora y decidimos usarla para probar a hacer algún experimento de pan sin gluten, a ver si al final dábamos con una receta que le gustase a mi hijo.
Después de varios intentos en los que engendré todo tipo de panes que se podían usar perfectamente como armas arrojadizas, probé con una receta que me pasó mi marido. No me acuerdo ni de dónde la sacó. Me la dio apuntada en un papel. La receta ya está puesta en mi blog y corresponde al post de pan sin gluten que puse hace un par de años. Sólo tenías que meter los ingredientes en la panificadora y poner el programa correspondiente. Al cabo de un poco más de tres horas, el pan estaba hecho. ¡A mi hijo le encantó!... pero los años pasan, y a veces necesitas hacer bocadillos con barras de pan, para cuando se van de excursión en el cole, o para cualquier otra cosa.
Para quien no lo sepa, el pan que se hace en las panificadoras tiene la misma forma que el pan de molde. Por lo tanto, decidí hacer más experimentos con la misma receta a ver si salían barras de pan.
El problema es que esta masa no es como la típica masa de pan, que la puedes coger con las manos,...moldear... No. Esta masa es súper pringosa y es más líquida que la masa de pan. Es mejor no cogerla con las manos. ¿Solución? Usar una manga pastelera desechable. Al final, y después de probar moldes varios, encontré la forma de hacerlo. Tengo que indicar que los resultados pueden variar un montón según la marca de harina que uséis. No es como el pan con gluten, que puedes usar para la misma receta cualquier marca de harina y saldrá más o menos igual. Por lo tanto, os recomiendo hacerlo con la misma harina de la receta.
También os recomiendo que una vez hayáis hecho la masa, no limpiéis la panificadora. Esta masa en crudo cuesta bastante de limpiar. En su lugar, dejad los restos de la masa y haced un pan sin gluten dentro de la panificadora (total, son los mismos ingredientes...) y una vez acabado, luego sí, ¡se tiene que limpiar la panificadora! jajajaja, pero será mucho más fácil limpiarla.
Después de todo lo que os he explicado, seguro que os habéis asustado y no habrá ni Dios quien haga esta receta, pero os he de decir que el pan está buenísimo, y que vale la pena hacerlo. Como me han pedido la receta varias veces, y aprovechando que me he comprado una panificadora nueva, he decidido que ya era hora de ponerla en mi blog. ¡Aquí la tenéis!
Ingredientes:
500 gr. de agua templada
2 cucharaditas rasas de sal
2 cucharaditas rasas de azúcar
6 cucharaditas de aceite de oliva
500 gr. de harina Schär Mix B
14 gr. de levadura fresca panificable sin gluten (yo usé Levital)Preparación:
Poner el agua templada en la cubeta de la panificadora.
Añadir el azúcar.
A continuación, poner la sal.
Añadir las cucharaditas de aceite.
A continuación, añadir a la cubeta la harina.
Por último, poner la levadura encima de la harina. Yo uso esta, que es sin gluten y a mi me va muy bien:
Cerrar la panificadora y poner el programa de amasado. Yo tengo la bifinett y el programa es el 6 (pone "masa"). No se ha de hornear en la panificadora. Sólo se tiene que amasar. Aquí podéis ver cómo ha quedado la masa una vez ha acabado el programa.
Cuando haya acabado de amasar (en la bifinett más o menos es 1 hora y 50 minutos), tendremos que poner la masa en una manga pastelera deshechable.
Las mangas pasteleras que suelo usar yo son de 50 cms. Son bastante grandes porque la cantidad de masa también es bastante grande. Así de una vez hago tres barras de pan y las congelo. ¿Y cómo se hace para poner una masa tan pringosa dentro de una manga pastelera? La cosa tiene truquillo.
Yo tengo un jarrón florero para eso. Sí, un jarrón de esos que se usan para poner flores. Va de maravilla. Pongo la manga pastelera dentro y ya no necesito sujetarla, Tengo las dos manos libres. Os pongo las fotos para que lo veáis.
Esto también os puede servir para cuando vayáis a usar una manga pastelera en cualquier otra receta... jajaja.
Usad una espátula para ir cogiendo la masa de dentro de la cubeta y luego la ponéis dentro de la manga pastelera.
Una vez tengáis la masa en la manga pastelera, cerrad la manga pastelera y cortad la punta de forma que quede una abertura de unos 3 cms. de diámetro. De esta forma os será más fácil hacer las barras.
Como esta masa es más líquida que la típica masa de hacer pan normal, yo suelo poner papel de hornear en los moldes que tengo para hacer barras. Estos moldes tienen unos agujeritos que para el pan normal van muy bien, pero para el pan sin gluten sólo hacen que la masa se escurra entre los agujeritos y cueste mucho sacar la barra una vez horneada. Si ponemos unas tiras de papel de hornear encima del molde nos ahorraremos tener que estar despegando el pan. Además, no ensuciaremos tanto.
Ponemos la masa en el molde intentando que quede forma de barra de pan. Sí, al principio cuesta, pero luego te vas habituando... jajaja. Tenéis que repartir la masa para que os queden 3 barras de pan más o menos iguales. Ley de Murphy: Todas las semanas haciendo pan y siempre me queda bien, y cuando toca hacer fotos para el blog, me quedan fatal... jajaja
A continuación dejamos que la masa leve durante una hora. Cuando lleve media hora de levado, encendemos el horno y lo ponemos a 250º. Sí. No me he equivocado. Son 250 grados centígrados. Además, pondremos un recipiente del tamaño de un vaso apto para horno lleno de agua (Yo pongo un vaso de cerámica). Ni se os ocurra poner nada de silicona (no aguanta 250º) ni nada que no aguante esta temperatura, porque se os fundirá.
Aquí tenéis la masa después de una hora levando:
Una vez haya pasado la hora, poner las barras dentro del horno. Una vez puestas dentro del horno, MUY IMPORTANTE: Bajad la temperatura del horno a 200º. ¡No os olvidéis o se os chamuscará el pan!.
Se tienen que hornear unos 35 minutos. Aquí tenéis la foto una vez horneados.
En cuanto os sea posible, retirad el papel de hornear y poned las barras a enfriar en una rejilla.
Como os he dicho, me he comprado una panificadora nueva. Este niño come un montón y con sólo una panificadora no damos abasto. Por lo tanto, con dos panificadoras, ¡¡¡en el mismo tiempo se hace el doble de pan!!! jejeje...
Y para no tener que limpiar la masa en crudo de las dos cubetas de las dos panificadoras, ¡aquí tenéis los dos panes sin gluten que faltaban para completar la colección! jajaja.
Espero que os guste, y si decidís hacer la receta, ¡ya me diréis qué tal os ha salido!