Uno de mis ingredientes favoritos en repostería es, después de almendra, el coco. Adoro su sabor, su aroma, así como la jugosidad y frescura que aporta a las masas. Además, combina súper bien con un montonazo de ingredientes. Da muchísimo juego. Lo adoro. Me fascina. Se lo añadiría a prácticamente todo. En serio, va bien con frutas como el plátano, la piña o el melocotón, entre otros muchos que si me pongo a enumerar terminaría de redactar el post mañana. Es uno de los mejores complementos para el chocolate, ya sea negro, blanco o con leche. Y, entre otras mil y una virtudes, casa divinamente con la zanahoria, así como con toooodos los cítricos que se nos ocurran.
¿Se nota que me entusiasma, verdad?
No obstante, desde que he puesto en marcha Llebrés, he sido consciente de que es un ingrediente controvertido. O lo adoras o lo detestas. A lo largo de estos casi dos años de andadura pastelera me he encontrado con detractores de lo más acérrimos.
Para gustos, colores. Lo sé. Pero como siempre he vivido rodeada de personas que adoran cualquier elaboración con coco, me costaba entender que existiesen enemigos tan fervientes. Así que, desde que fui consciente de este "pequeño" detalle, en la pastelería me contengo muy mucho de elaborar con coco buena parte de los dulces que cada día nos acompañan en el expositor. Lo uso en contadas ocasiones y en productos muy concretos.
Con este panorama, confieso que tengo mono de recetas con coco. Por eso, en cuanto di con esta elaboración no dudé de que la haría casi al instante.
Y ha resultado un postre tan delicioso, cremoso, jugoso y riquísimo, que desde el primer bocado estaba segura de que tendría que dejaros la recetilla por aquí. Consiste en una base divina y muy crujiente elaborada a partir de mantequilla, y un relleno IDEAL, así, con mayúsculas. Un relleno elaborado con zumo de limón recién exprimido, el cual resulta maravilloso combinado con el dulzor del coco rallado. A mí que últimamente me entusiasma cada vez menos el limón, estas barritas me han maravillado.
Además de ser súper sencillas de elaborar, os aseguro que permanecen tiernas durante varios días. Un snack ideal para la merienda, así como un dulce magnífico para acompañar el café de después de comer. Ya me contaréis qué os parecen estas barritas, cuadraditos o cortaditos de limón y coco.
Llamadlas como queráis, pero ¡hacedlas, por favor, y me decís! ¡¡¡Os van a fascinar!!!
Barritas de limón y coco:
Receta de BudgetBytes (abril de 2010)
INGREDIENTES (para 12 unidades, un molde cuadrado de unos 22cm de lado)
- Para la base:
180g de harina
60g de azúcar glas
115g de mantequilla, fría, cortada en dados
- Para el relleno:
4 huevos M
300g de azúcar
120mL de zumo de limón
1 cucharadita de levadura química en polvo
75g de coco rallado
PREPARACIÓN
En un bol amplio, mezclamos todos los ingredientes de la base. Con las puntas de los dedos vamos formando una arenilla. Cuando la masa esté homogénea, cubrimos con ella la base de un molde engrasado y forrado de papel vegetal. Veréis que la masa queda sequita, pero no le añadáis más mantequilla, presionadla firmemente sobre la base del molde. Horneamos 15 minutos a 170ºC.
Mientras la masa se hornea, elaboramos el relleno. Para ello, batimos los huevos con el azúcar.
Añadimos el zumo de limón, la levadura y la mitad del coco rallado. Vertemos sobre la base horneada , espolvoreamos la superficie con el coco restante, y volvemos a llevar al horno durante 25-30 minutos más a 170ºC. Dejamos enfriar por completo antes de desmoldar y cortar.
Fuente: este post proviene de Mi recetario por Elena Pilar, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
