Como ya sabemos, el pescado es fuente de salud y su ingesta es muy aconsejable tanto en niños como en personas mayores. Ahora un estudio procedente de la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos) afirma que comer pescado al horno o a la plancha, al menos una vez por semana, podría preservar las áreas del cerebro que más suelen desgastarse durante el envejecimiento.
Es decir, que su ingesta es buena para la salud del cerebro independientemente de la cantidad de ácidos grasos Omega-3 que lleve. En el estudio se obtuvo la conclusión de que aquellas personas mayores de 65 años que habían consumido pescado de esta manera y de forma regular, contenían el 14% más de materia gris en aquellos lugares del cerebro relacionados con la memoria. También tenían un 4% más en las áreas de cognición del cerebro que en otras personas que no habían consumido tanto pescado durante su vida.
Los expertos de este estudio concluyen que las personas que han comido pescado más tiempo tienen una mejor educación sanitaria y que los cambios del cerebro se basan en los factores relacionados con el estilo de vida de las personas.
Para estos estudios, agruparon a 260 personas que no tenían trastornos de demencia y les hicieron pruebas. Pero además el estudio demuestra que el pescado y los ácidos grasos en Omega 3 son por si mismos beneficiosos. Aunque a muchas personas no les gusta el pescado o sean vegetarianos, los responsables del estudio recomiendan que se pueden hacer pequeños cambios en la dieta diaria para poder introducir, de alguna manera, el consumo de pescado. Empezar comiendo una vez por mes, luego dos veces por mes, cada semana hasta llegar a dos o más comidas por semana, que es lo recomendable por los médicos.
Y es que el pescado no sólo es bueno para el cerebro, sino que posee grasas de menor complejidad que otra clase de alimentos. Es bueno para el corazón, para luchar contra la obesidad y cuenta con las vitaminas necesarias para seguir un ritmo de vida equilibrado y sano.