Las berenjenas fritas son uno de esos platos que cuando vamos a un chiringuito no podemos dejar de pedirlas porque encantan a niños y adultos pero cuando intentamos hacerlas se nos quedan mustias, absorben mucho aceite al freírlas o solemos tener problemas para que queden muy crujientes.
En esta entrada os voy a enseñar mis trucos para que al hacerlas en casa el resultado sea perfecto y tengáis un plato de berenjenas fritas casi tan bueno o incluso mejor que las de los bares.
Ingredientes:
2 berenjenas
Sal
Harina
Aceite de oliva para freir
Agua
Comenzamos lavando y cortando la berenjena en láminas finas que a su vez cortaremos por la mitad para obtener medias lunas. Sazonamos y colocamos en un recipiente tapándolo con papel film.
Dejamos que suden aproximadamente una hora.
Transcurrido ese tiempo las escurrimos para quitarles el agua que sueltan.
Ponemos abundante aceite de oliva en una sartén y mientras se calienta preparamos dos recipientes: uno con harina y el otro con agua. Colocamos ambos al lado de la sartén.
Enharinamos una tanda de berenjenas.
Cuando el aceite esté bien caliente y las pasamos de una en una rápidamente por el agua antes de ponerlas a freír. Debemos tener mucho cuidado ya que el aceite puede saltar.
Las freímos en pequeñas tandas para que no baje la temperatura del aceite.
Una vez fritas las pasamos a un plato con papel de cocina para que absorba todo el exceso de aceite.
Las servimos bien calientes y a disfrutarlas!!!