Me paso el día buscando recetas con las que aprovechar cosas que van sobrando.
Así fue como llegué a esta; después de preparar los Phoskitos tenía nata montada (crema de leche) con azúcar a la que había que darle salida. Y de la leche frita tenía unas claras de huevo sobrantes. Así que esta bica de "Chispi" me dio la oportunidad de aprovechar las dos cosas.
Es un bizcocho con una textura muy diferente a la que podemos esperar, tanto es así que cuando lo probé recién hecho me pareció muy aburrido. Pero al día siguiente, cuando los sabores se habían asentado me pareció una maravilla.
La textura y el sabor me recuerdan al bollo maimón que preparé el año pasado.
INGREDIENTES (para un molde de 26 centímetros):
Claras de huevo: 4 (135 gramos).
Harina de trigo: 150 gramos.
Azúcar: 150 gramos + 25 gramos para la nata (crema de leche).
Nata (crema de leche) 35% M.G.: 150 gramos.
Sal: 1 pizca.
Vainilla líquida: 1 cucharadita.
Para la cobertura:
Azúcar al gusto.
ELABORACIÓN:
Encendemos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Batimoscon las varillas las claras con una pizca de sal. Cuando empiecen a hacer espuma añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta conseguir un merengue firme.
Añadimos al bol la harina tamizada y mezclamos con una espátula de silicona, con movimientos suaves y envolventes. Añadimos la vainillay mezclamos de nuevo.
Con las varillas montamos la nata (crema de leche) con el azúcar.
La echamos en el bol y mezclamos, de nuevo, con la espátula de silicona; también muy suavemente.
Cubrimos el molde con papel de horno, echamos la mezcla en él y espolvoreamos azúcar por la superficie.
Horneamos durante 30 minutos, comprobando antes de sacar la bica del horno que no está cruda.
Dejamos que se enfríe sobre una rejilla y desmoldamos.