Para los amantes de los cítricos y los postres de estos, hoy os traigo una estupenda receta, bizcochitos de limón. Se trata de un bocado de intenso sabor a limón, jugoso y esponjoso que estoy segura que os enganchará a la primera. La glasa aportará el extra de dulzor y acidez a cada bizcochito, y la combinación es perfecta.
No tenemos excusa para ponernos manos a la obra e impregnar la casa de aromas de pasteles y limón. Este es una de esas recetas más que agradecidas, por lo sencillas, rápidas y deliciosas.
Si decidís que lo de la glasa no es lo vuestro, cosa que os desaconsejo, debéis de tener en cuenta que habrá que añadir algo más de azúcar a la masa de los bizcochos. Es el la glasa y su azúcar donde está el mayor punto dulce en cada bocado, por eso debemos complementar la receta de la mezcla si decidimos no ponerla.
RACIONES: 8 ud.
DIFICULTAD: baja
TIEMPO: 15 minutos + horno
BIZCOCHITOS DE LIMÓN:
125 g. HARINA TRIGO
125 g. MANTEQUILLA
100 g. AZÚCAR
2 HUEVOS M
1 cdita. LEVADURA
70 g. ZUMO LIMÓN
150 g. AZÚCAR GLASS
1.- En un bol batimos la mantequilla con el azúcar hasta que consigamos una crema blanquecina. Es necesario que la mantequilla esté a temperatura ambiente, con textura de pomada para poder trabajarla.
2.- Añadimos los huevos los huevos uno a uno, integrando el primero en la mezcla antes de poner el segundo. Los huevos debemos tenerlos también a temperatura ambiente.
3.- Incorporamos la ralladura de 1 limón y la incorporamos a la mezcla.
4.- Agregamos la mitad de la harina y la levadura y comenzamos a mezclar hasta integrar. Vertemos 40 g. del zumo de limón y seguimos integrando. Por último añadimos el resto de la harina y mezclamos ligeramente, lo justo para conseguir una crema homogénea. Con el resto del zumo de limón y el azúcar glas prepararemos la glasa una vez que hayamos horneado los bizcochitos.
5.- Untamos con mantequilla los moldes que hayamos elegido y vertemos la mezcla hasta que se queden rellenos unos 2/3 de su altura. Yo he utilizado esas bandejas metálicas que se emplean para hacer magdalenas, sin moldes de papel, directamente sobre la base de acero.
6.- Con el horno previamente caliente a 180ºC, horneamos los bizcochitos hasta que al pincharlos, el palito salga limpio. He utilizado la opción de calor por arriba y por abajo, sin ventilador durante 20 minutos. Prefiero no hornearlos demasiado, lo justo para que queden tiernos pero cocidos.
Retiramos los bizcochitos del horno y dejamos que se enfríen sobre una rejilla antes de cubrirlos con el glaseado.
7.- Una vez que los bizcochos están fríos, elaboramos la glasa. Para ello, en un cuenco mezclamos 150g. de azúcar glas y 30-32 g. de zumo de limón. Mezclamos bien y cubrimos los bizcochitos con la mezcla. Tendremos la precaución de colocar los bizcochos sobre una rejilla para realizar esta operación, así la glasa que vaya resbalando por los bordes se irá eliminando sin quedarse amontonada en su base.
Es muy importante el pesar las cantidades de azúcar glas y zumo para elaborar la glasa. Un pequeña variación cambiará la textura de forma considerable, por eso, si no somos muy expertos, lo mejor es pesar los ingredientes y listo. No vale el azúcar en grano previamente molido, ha de emplearse azúcar glas. El azúcar glas tiene espesantes como el almidón imprescindibles para conseguir la textura que queremos.
8.- Dejamos que se seque la glasa de los bizcochitos durante un rato y listos para disfrutar.