Siempre he tenido de ganas de hacer una tarta red velvet, todo el mundo habla maravillas de ella, hay mas formatos además de en tarta: cupcakes, bizcochos, galletas y hasta tortitas he visto con ese color llamativo rojo y con su crema de queso.
El caso es que no me apetecía nada comprar colorante alimenticio rojo, quizá es que en la comida me gustan mas los colores naturales, no se, asi que le copié la receta a food and cook peeero sin añadirle el colorante, y me quedó éste fantástico bizcocho, con un maravilloso color marrón terciopelo o llamemoslo brown velvet para no desvirtuar tanto el nombre de la receta...
El bizcocho es jugoso e impresionantemente rico, y es que lleva buttermilk, que nunca la había usado y no va a ser la última vez, eso seguro. La buttermilk se hace en casa en un momento, a 250 ml. de leche semidesnatada se le añade 15 ml. de zumo de limón, se deja reposar 10 minutos (tendrá la apariencia de leche cortada), pasado éste tiempo se revuelve con una cuchara y ya está listo para usar.
INGREDIENTES
170 gr de mantequilla
450 g de azúcar
500 g de harina
3 huevos
15 gr. de cacao en polvo sin azúcar Valor
1,5 cdtas de esencia de vainilla
1,5 cdta de sal
350 ml. de buttermilk
1,5 cdtas. vinagre
1,5 cdtas de de bicarbonato sódico
-Precalentamos el horno arriba y abajo. En un bol tamizamos la harina, el cacao en polvo y la sal.
-En el bol de la batidora echamos la mantequilla a temperatura ambiente (muy importante) junto con el azúcar y batimos hasta que haya blanqueado y esté la mezcla espumosa.
-A continuación vamos añadiendo los huevos uno a uno y vamos integrandolos bien, después añadimos la esencia de vainilla y volvemos a batir todo.
-En un vaso echamos el bicarbonato y le añadimos el vinagre, mezclamos con una cucharilla y saldrá como espumilla, pero es lo normal. Lo añadimos a nuestra mezcla y batimos para integralo.
-Ahora incorporamos la mezcla que habíamos tamizado anteriormente de harina y cacao junto a la buttermilk de forma alterna hasta terminar las dos, seguimos batiendo en todo el proceso.
-Cogemos el molde que vayamos a utilizar y lo untamos con mantequilla y harina (quitando la que sobra) y vertemos nuestra mezcla. Lo introducimos en el horno y lo tenemos 60 minutos o hasta que pinchemos con un palito y salga limpio. Sacamos del horno y lo dejamos 10 minutos en el molde y después desmoldamos con cuidado y dejamos enfriar totalmente.
Se puede acompañar con una crema de queso, en el blog donde he sacado la receta la tiene, pero me pareció tan rico cuando lo probé que decidí prescindir de ella, pero la podéis poner perfectamente.
Asi que ya sabéis poner un bizcocho "brown velvet" en vuestra vida, vuestros desayunos o meriendas os lo agradecerán ;))