Me gustaría que supierais que desde que he vuelto a Madrid no he parado. No he parado de hacer cosas, de ver a gente, de deshacer maletas ni de hacer CrossFit, pero sobre todo NO HE PARADO DE COMER. Es que vivir (así, en general) desgasta mucho ¿eh? Y claro, yo con hambre no puedo hacer nada. O sea, poder, puedo, pero que no me da la real gana, vaya. Así que en una de estas de entrarme el hambre mientras os escribía el siguiente post sobre Budapest (que ya os digo que no os lo podéis perder) decidí hacer magdalenas (con la intención de ponerme ciega otra vez). El plan era el de la última vez pero había cerezas en la nevera y encontré una tartera TAN mona, que mi única opción fue hacer un bizcocho de cerezas. La receta más fácil del mundo (cómo será de sencilla que la he hecho yo). Igual que la de los últimos bollos pero con fruta. Os explico:
Ingredientes para el bizcocho con trocitos de cereza (también vale para magdalenas: 12 aprox.):
185gr. de azúcar blanco
185gr. de harina (yo paso de tamizarla, como comprenderéis)
Una cucharada sopera de extracto de vainilla
Una cucharada sopera de levadura
Un pellizco de sal
3 huevos medianos (ó 2 XL)
2 cucharadas soperas de aceite (o 1/3 de una barra de mantequilla o margarina)
3 cucharadas soperas de leche
Cerezas en trocitos* (quitad el hueso y el rabito, por el amor de Dios)
Ralladura de limón
*«Cerezas» Cantidad indefinida. ¿Cuántas? ¿10? ¿15? ¿25? ¿Cuántas son muchas? Mi consejo es un poco este: tú echa ahí bien de cerezas. Si ves que hay más fruta que masa, te has pasado. Hasta entonces, cualquier cantidad está bien. Yo para estas cantidades de azúcar, harina y demás usé aproximadamente 15 piezas troceadas. Podrían haber sido más pero entre que las cortaba y les quitaba el hueso pues alguna que otra me comí. Y eso. Que es que ya no quedaban más. (Guardé las 5 de las fotos para la "sesión" pero luego me comí esas también).
Pasos a seguir:
Primordial: Hacerte un moño con dos trenzas espiga y ponerte un vestidito con vuelo. (De verdad, sin este paso el bollo no va a salir igual, creedme).
Bate los huevos hasta que espumen.
Mezcla los ingredientes líquidos por un lado y los secos por otro (todo menos las frutas; cerezas y limón van al final).
Júntalo todo y mezcla hasta tener una masa homogénea.
Una vez tengas la masa bien mezclada añade los trocitos de cereza (ojo con toquetearte el vestido con las manos manchadas de cerecitas ¿eh? Que no hay forma de quitar las manchas de cereza de la ropa).
Ahora sí, añade la ralladura de medio limón o algo menos (Que yo no se la echaba nunca y el otro día me di cuenta de que todo el mundo la utiliza para todo, así que probé Y SÍ, es la clave. Eso sí, ojocuidao" con echar demasiado y con rallar la parte blanca. Porque ¿sabéis eso de «más feo que el Fary chupando un limón»? Pues esa cara se te queda si te pasas. Que yo lo entiendo, empiezas ahí a rallar la cáscara como si nada y claro, huele TAN bien que podrías echar la corteza entera, pero no).
Vuelve a mezclarlo todo bien.
Mete la masa en la nevera y déjala enfriar mínimo una hora para que la levadura actúe.
Precalienta el horno a 240º.
Para que no se pegue el futuro bizcocho a la tartera, mientras embadurna el molde con mantequilla y harina (da un poco de asquete pero funciona).
Vierte la masa en la tartera y cuando el horno esté caliente métela (¡la tartera!) y baja la temperatura a 210º.
Hornea durante 20 minutos aproximadamente (quizá un poco más, esto lleva más tiempo que las magdalenas así que paciencia).
Para evitar que se desinfle el bollo, intenta no abrir la puerta del horno. El bizcocho estará listo cuando se hayan dorado los bordes también.
Si quieres saber si está preparado, pincha con un cuchillo tu futura merienda, si sale limpio, ya la puedes sacar.
Cuando tu bizcocho de cerezas esté listo sácalo del horno, ponlo a enfriar en el alféizar de la ventana, atúsate un poco el pelo y acomódate la falda. Cuando your very own película americana de los años 50 haya terminado ya podrás comerte el bollo.
P. D.: Modo ama de casa de los 50: ON.
P. D. 2: Si os sale bueno podéis mandarme un trozo, digo yo.
P. D. 3: El ganador del sorteo lo anunciaré mañana por la mañana en Twitter y Facebook, ¡estad atentos!
P. D. 4: ¡Un besito! (Para ti, Sara).