Aún quedan cerezas por casa y qué mejor manera de aprovecharlas que preparando un delicioso loaf cake de chocolate y cerezas (o tres o cuatro: desde que hice el primero no he parado, incluso me lo ha pedido una amiga para llevar al trabajo). La verdad es que esta combinación similar a la de la "selva negra" (yo hice una "selva blanca" hace poco) es perfecta para hacer uso de las últimas cerezas que os queden por casa o de esas maduras que no os apetece comer.
Las cerezas le dan una jugosidad al bizcocho impresionante, no tiene nada que ver el mordisco en el que te toca un trozo de cereza con el que viene desprovisto de ella... Mis amigos iban buscándolas. Hay quien de hecho se corto un trozo de una forma indeterminada con la intención de comer solo un trozo con cereza... Esto puede ser un problema: ¡se acaba destrozando el bizcocho!
Pero bueno, en todos los casos se ha acabado el bizcocho por completo, que es lo que cuenta... ¿no?
Para hornearlo he seguido unas indicaciones que siguen en el libro de À la Mère de Famille con el que conseguimos que se forme una especie de borde y que el centro del bizcocho crezca más, consiguiendo esa forma abombada tan característica. En la receta explico como se hace.
Espero que os guste la receta y que la preparéis en casa. Sabéis que si tenéis alguna duda podéis escribir un comentario o escribirme un email, a Facebook, Twitter... Estaré encantado de contestar. Eso sí, pasado mañana me voy a Sttutgart, Alemania, a visitar a mi hermano, así que estaré un pelín desaparecido estos días. Espero que me perdonéis: ¡me merezco unas vacaciones!
Loaf cake de chocolate y cerezas
Dificultad: Fácil
Tiempo horneado: 50 mins (aprox)
Raciones: 12
Etiqueta: Postre, Fácil
Para el bizcocho
4 huevos
280 gr de azúcar
190 gr de harina
6 gr de levadura
30 gr de cacao en polvo puro
Una cucharadita de vainilla en pasta
100 ml de nata (crema de leche)
70 ml de aceite de girasol
Una pizca de sal
Un puñado de almendras laminadas
Para el almíbar
75 gr de cerezas sin hueso
100 ml de agua
100 gr de azúcar
Un chorrito de Kirsch
- Comenzamos preparando el almíbar. Para ello, en un cazo, ponemos el agua con el azúcar y llevamos a ebullición. Cuando veamos que el azúcar ha desaparecido añadimos el chorrito de kirsch y dejamos un par de minutos al fuego. Retiramos.
- Añadimos las cerezas deshuesadas y dejamos macerar durante una o dos horas.
- Pasado ese tiempo, precalentamos el horno a 200ºC con calor arriba y abajo y ventilador.
- En un bol ponemos los huevos con el azúcar y batimos bien hasta que la mezcla comience a blanquear.
- Añadimos la vainilla y la nata (crema de leche) y seguimos batiendo.
- Tamizamos la harina con el cacao, la levadura y la sal y lo añadimos. Lo mezclamos todo bien con la ayuda de una espátula, realizando movimientos envolventes.
- Para terminar, añadimos el aceite y dos cucharadas del almíbar y mezclamos bien hasta conseguir una masa homogénea y brillante.
- Engrasamos el molde que vamos a usar. Yo he utilizado un molde de loaf cakes de 25 cm de largo.
- Llenamos el molde hasta un poco más de la mitad de su capacidad. Añadimos ahora las cerezas maceradas, escurriéndolas bien, que no caiga más almíbar. Debemos distribuirlas bien por todo el molde.
- Añadimos las almendras laminadas.
- Horneamos durante 5 minutos a 200ºC con ventilador y pasado ese tiempo abrimos el horno y con un cuchillo rompemos parte de la costra, dejando un centímetro de borde. Con este corte conseguiremos que crezca más el centro que el borde del bizcocho.
- Bajamos la temperatura a 160ºC con ventilador o 175 sin ventilador. Horneamos durante 35-45 minutos, hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio.
- Sacamos del horno y, todavía en caliente, pincelamos la parte superior con parte del almíbar.
- Dejamos reposar durante 10 minutos y desmoldamos. Colocamos sobre una rejilla y pincelamos el resto del bizcocho. Cuanto más almíbar añadáis más borracho y jugoso quedará, pero tampoco os paséis, que si no se deshará con solo tocarlo.
- Servimos templado o frío.
¡A disfrutar!