Hoy tenemos naranja de nuevo, pero en vez de disfrutarla en polos lo haremos con un delicioso loaf cake, un bizcocho del que no quedaron ni las miguitas. Lo compartimos con la vecina, que no es mucho de dulces, pero éste le encantó por su sabor y su textura tierna y jugosa.
El glaseado lo hace todavía más irresistible, pero sin él os aseguro que está igual de bueno. Con las cantidades que os pongo sale ligerito, si lo queréis más espeso y que forme una capa durita deberéis aumentar la cantidad de azúcar.
Ésta es mi aportación al concurso del "Primer aniversario de I Love Bundt Cakes". Un blog lleno de deliciosos bizcochos que estoy segura de que todos conocéis. Y si no... ya estáis tardando!!!
Felicidades, Bea y Mara, ¡qué sean muchos más!
INGREDIENTES:
Bizcocho:
135 gr. aceite suave
225 gr. azúcar
3 huevos L
200 ml. creme fraiche
200 gr. harina
ralladura de una naranja
2 cucharaditas de pasta de naranja
1 y 1/2 cucharaditas de levadura en polvo
pizca de salGlaseado:
110 gr. azúcar glas
zumo de media naranja
PREPARACIÓN:
Forramos con papel de horno y engrasamos un molde rectangular de 25 cm de largo. Precalentamos el horno a 175º.
Batimos los huevos con el azúcar, la pasta de naranja y la ralladura hasta que doblen volumen. Añadimos el aceite y seguimos batiendo.
Incorporamos la harina tamizada con la levadura y la sal en dos veces, intercalando con la creme fraiche hasta que esté todo bien incorporado.
Vertemos la masa en el molde y horneamos unos 40-45 minutos hasta que al pinchar con un palillo salga limpio.
Mientras se hornea el bizcocho preparamos el glaseado. Exprimimos el zumo de media naranja y mezclamos con el azúcar glas hasta que esté bien integrado. (Dependiendo del espesor deseado del glaseado habrá que añadir más o menos azúcar glas)
Una vez el loaf cake esté horneado lo ponemos a enfriar sobre una rejilla 10 minutitos y desmoldamos con cuidado. Vertemos el glaseado por encima, reservando un poco si queremos para servir trozo a trozo. ¡De vicio!
Qué sencillo es disfrutar!!!