Las cerezas son una de las frutas que más me gustan, su sabor y ese color rojo tan intenso no dejan indiferente a nadie.
Tenía muchas ganas de hacer algo con ellas, como este bizcocho tan espectacular, sencillo, esponjoso, riquísimo y con una estética muy original. Un delicioso bocado que no os va a dejar indiferentes y por supuesto que vais a repetir, me vais a reñir, estamos en operación bikini y os presento este bizcocho de cerezas que con solo mirarle dice a comer...!!!
El único pero por decir algo es el quitar las pepitas, si tenéis el aparatito que quita las pepitas estupendo sino se parten a la mitad y con la punta del cuchillo las quitamos, el sacrificio merece la pena.
Espero que os guste tanto como en casa...!!!
Ingredientes:
Para el relleno
300 gr. de cerezas (peso sin el hueso)
2 cucharadas de azúcar moreno
Zumo de medio limón
1 cucharada de licor de cereza, opcional
1 cucharada colmada de maizena
Para el bizcocho
110 gr. de mantequilla en pomada
180 gr. de azúcar
Media cucharadita de sal
2 huevos L temperatura ambiente
190 gr. de harina de repostería
Para el glaseado
Azúcar glas
Nata (crema de leche) o zumo de limón
He utilizado un molde de 20 x 20 cm.
Preparación:
Quitar las pepitas a las cerezas, partirlas a la mitad y ponerlas a macerar con el resto de los ingredientes del relleno, excepto la maizena.
Dejar dos horas, pero podéis hacerlo la noche anterior y dejarlas en la nevera.
Añadimos entonces la cucharada de maizena mezclando todo bien, esto hará que la mezcla espese en el horno. Reservamos.
Precalentar el horno a 180º calor arriba y abajo.
Mezclamos bien la mantequilla con el azúcar. No es necesario montarla, solo integrar bien. Añadimos los huevos, uno a uno y seguimos batiendo para integrarlo todo, que quede una masa cremosa.
Añadimos la sal y la harina, previamente tamizados, mezclamos bien todo el conjunto con una espátula.
Ahora usamos 2/3 de la masa para el fondo y el resto para repartir por arriba, aproxi.
Forramos el molde con papel de hornear y vertemos los 2/3 de masa sobre el fondo, el relleno de cerezas por encima, y el resto de la masa a cucharadas repartida sobre las cerezas.
Horneamos hasta que esté dorado, entre 30 o 35 minutos.
Dejamos enfriar completamente, antes de glasear.
No es necesaria mucha cantidad para el glaseado, solo un par de cucharadas de azúcar glas y vamos echando cucharadita a cucharadita del líquido escogido, poco a poco y mezclando bien hasta conseguir una textura un poco espesa y vertemos por encima con ayuda de una cuchara haciendo hilitos.
Exquisito!!!
FUENTE: "O Garfelo"