Debe quedar suave y blandita por dentro, por lo que es importante controlar el punto en el horno y no pasarnos, para conseguir esa textura.
La base de galletas no le he puesto, pero eso es un poco al gusto.
Para mi ha quedado perfecta: la cremosidad de la tarta y el toke un poco acido de la compota de fresas la hacen exquisita.
Espero que os guste!!!
Ingredientes:
600 gr. queso crema tipo philadelphia
120 gr. de azúcar
3 huevo M
200 gr. de nata (crema de leche) para montar
15 gr. de maizena
20 ml. de zumo limón
Ralladura de limón
Ralladura de naranja
1 cdta. de vainilla en pasta o esencia
Para la compota:
300 gr. de fresas
60 gr. de azúcar
2 cdas. zumo de limón
He utilizado un molde desmoldable de 18 cm.
Preparación:
Precalentamos el horno a 170ºC calor arriba y abajo.
Tenemos todos los ingredientes a temperatura ambiente para que se integren mejor.
Forramos el molde con papel de hornear. Para que se acople bien, mojamos un poco el papel con agua y retiramos el exceso. Se vuelve manejable y se adhiere al molde con facilidad.
Batimos el queso con el azúcar, las ralladuras y la vainilla.
Agregamos el zumo de limón, mezclamos.
Incorporamos los huevos, hasta integrar.
Añadimos la nata (crema de leche) y la maizena tamizada, mezclamos y volcamos la mezcla en el molde.
Horneamos durante 35 minutos aproximadamente. Como siempre digo el tiempo de horneado es orientativo, en función de cada horno.
Comprobarás que el centro de la misma aún tiembla pero no pasa nada, cuando enfríe estará en su punto.
Dejamos enfriar dentro del horno, manteniendo la puerta ligeramente abierta.
Cuando esté completamente fría reservamos en el frigorífico.
Compota de fresas:
Cortamos las fresas en cubos pequeños y cocinamos junto con el azúcar y el zumo de limón a temperatura baja hasta que la fruta se cocine por completo. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Desmoldamos el cheesecake, agregamos la compota de fresas y decoramos al gusto.
Lista!!!
FUENTE: "sebastian.coy"