Ingredientes
- 1 yogur natural
- 3 huevos
- 1 medida de yogur de aceite
- 2 medidas de yogur de azúcar
- 3 medidas de yogur de harina
- 1 sobre de levadura
- 2 cucharadas de cacao
- 2 cucharadas de colacao
- Mantequilla
Elaboración
Precalentar el horno a 160º. Batir los huevos con el azúcar y el yogur, e ir añadiéndole la harina mezclada con la levadura. Cuando esté bien ligado, agregar dos cucharadas soperas de cacao y otras dos de colacao, nesquick o cualquier otro tipo de preparado de cacao. Si lo preferís, podéis usar sólo este último y cambiarlo por el cacao, pero el tono realmente oscuro del bizcocho se lo da el cacao. Como éste es bastante amargo, no varié las medidas de azúcar, si sólo utilizáis el colacao, como ya trae azúcar, podéis rebajar las dos medidas de azúcar para que no os quede demasiado dulce. Finalmente, batirlo todo con el aceite.
Untar un molde con mantequilla y espolvorearlo con harina para que no se pegue. Verter en él la mezcla y al horno. Este tipo de bizcocho requiere algo más de tiempo que el que sólo lleva yogur, por lo que necesitará alrededor de una hora para estar bien cocido. Para saber cuándo está listo, hay que pincharlo con un palillo, si sale limpio, está hecho, si no, hay que dejarlo algo más de tiempo.
Para enfriar es mejor dejarlo en el horno, con la puerta entornada, para que vaya perdiendo temperatura poco a poco evitando así que se rompa con tanta facilidad. Cuando esté templado, despegarlo del molde con un cuchillo o una pala y desmoldarlo. Colócalo en una fuente y listo.
Dos recomendaciones:
- No abráis el horno por lo menos durante los primeros 35 minutos de cocción para evitar que el bizcocho se baje, en cuyo caso, lo habremos fastidiado.
- Sé que una hora de cocción es mucho, pero no subáis la temperatura para apurar, porque probablemente se os quemará y no estará bien cocido. Si aún así os arriesgáis, aseguraos de tener a mano papel apto para el horno, así cuando esté bien tostadito, podréis taparlo y paliar parte de los daños.
¿Os apetece un trocito?