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Cuando hablo de leche condensada, es babear al momento. Es uno de mis ingredientes dulces favoritos (junto con el chocolate, claro) y cualquier cosa que lleve leche condensada es una delicia para mi.
Hacer un bizcocho con leche condensada es preparar un postre que al contrario de lo que podamos pensar, no queda excesivamente dulce.
Este bizcocho lleva además un toque de licor de anís, lo que le da un punto aromático exquisito. No puedo deciros nada más que lo hagais porque seguro que os va a gustar.
INGREDIENTES:
1 lata pequeña de leche condensada (unos 370 gr)
4 huevos
50 gr de mantequilla fundida o aceite de girasol
120 gr de harina
1 sobre de levadura quimica
25 ml de licor de anís seco
mantequilla para engrasar el molde
Azúcar glass para espolvorear
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PREPARACIÓN:
Ponemos en el vaso de la thermomix o la batidora la leche condensada con los huevo, el anís y la mantequilla fundida (fría) o el aceite y batimos 30 segundos a velocidad 3 1/2.
Agregamos la harina y la levadura y mezclamos bien 30 segundos a velocidad 4.
Engrasamos un molde alargado y vertemos la mezcla en él. Horneamos a 180º con calor arriba y abajo, unos 35 minutos. Pinchamos con un palillo y si sale limpio ya lo tenemos listo. Si el palillo sale húmedo dejamos unos cinco o diez minutos más.
Dejamos enfriar y espolvoreamos con azúcar glass.
Batimos los huevos, con la leche condensada, mantequilla y anís.
Agregamos la harina y levadura y mezclamos,
Vertemos la mezcla en un molde alargado bien engrasado. ¡Al horno!
Al enfriar espolvoreamos azúcar glass.
Un bizcocho suave. aromático y muy rico. Ideal para la merienda.
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