Con un bote de leche condensada que solemos tener en casa y poco más, tendrás listo este bizcocho con sabor irresistible a leche condensada. Un básico con el siempre vas a quedar de maravilla, sea para una merienda o simplemente para cualquier momento dulce. Así que, más fácil imposible, solo queda disfrutarlo!
Ingredientes:
370 grs. de Leche condensada (Lata pequeña)
140 grs. Harina de trigo
4 Huevos
50 grs. de Mantequilla
8 grs. de Levadura en polvo ( polvos de hornear)
1 cucharada sopera de esencia de vainilla
Elaboración :
Precalentar el horno a 170º con calor arriba y abajo.
Engrasar un molde alargado tipo “plum cake” con mantequilla y enharinar o untar con un poco de mantequilla y colocar dentro papel de hornear, las dos te valen.
Tamizar la harina junto a la levadura o polvos de hornear y reservar. En un bol o cuenco amplio agregamos la leche condensada, la esencia de vainilla, seguido de los huevos, uno a uno y batir con unas varillas eléctricas.
Derretir la mantequilla unos segundos en el microondas y añadirla poco a poco a la mezcla sin dejar de batir. Seguidamente la harina y levadura ya tamizada anteriormente, sin batir demasiado solo hasta que este totalmente integrada.
Verter la masa en el molde engrasado y darle unos golpes sobre la encimera, así no hay burbujas de aire. Colocarlo en la parte central horno y hornear a 170º durante 40 – 45 minutos (según cada horno) e ir comprobando con un palillo los últimos minutos.
Dejarlo enfriar sobre una rejilla y una vez frío con la ayuda de un colador de malla fina, espolvorearlo con azúcar glas, y listo!
TIP : Suelo también alternar la esencia de vainilla por la ralladura de limón, le queda genial. Tendrás un trocito en cualquier momento, si una vez cortado lo envuelves en film transparente y lo guardas en el congelador, solo sacarlo unos minutos y como recien hecho!