Esta receta es la tradicional que se ha hecho en casa de toda la vida. La conocéis perfectamente, pero la he adaptado a la thermomix. La verdad es que ya no tengo batidora, ni picadora, a todos estos artilugios los ha sustituido la thermomix y por eso veréis que todas las masas ya las hago aquí.
Si no tenéis thermomix no tenéis más que ir agregando en un bol los ingredientes en el mismo orden y batiendo hasta que veáis que los ingredientes se han integrado y mezclado bien.
Ya sabéis que las medidas de este bizcocho nos las proporciona el vaso de yogur.
Ingredientes:
un yogur blanco (yo lo puse desnatado porque es el que tenía)
una medida de aceite
2 medidas de azúcar
3 medidas de harina blanca
3 huevos
un sobre de levadura en polvo
azúcar glas
Preparación:
1.- Precalentamos el horno a 210º.
2.- Separamos las yemas de las claras de los huevos. Ponemos la mariposa en el vaso de la thermomix. Añadimos las claras y batimos 2 minutos, velocidad 4.
3.- Cuando ya están montadas las claras, quitamos la mariposa, vaciamos el yogur (acordaros de no tirar el vaso del yogur para medir después el azúcar y la harina) y ponemos las yemas de los huevos y mezclamos 2 minutos, velocidad 4, 37º.
4.- Incluimos ahora las dos medidas de azúcar y mezclamos un minuto, velocidad 5.
5.- Ahora ponemos la levadura, la medida de aceite y las tres medidas de harina tamizada en el vaso y mezclamos otro minuto, velocidad uno.
6.- Volcamos la mezcla en un molde redondo forrado con papel vegetal y metemos al horno media hora, o hasta que comprobemos que al pincharlo no mancha el pincho, a 210º por abajo.
7.- Cuando se haya enfriado, espolvoreamos de azúcar glas.