Soy muy fan de las tartas de zanahoria y esta variante en bizcocho no tiene nada que envidiarlas. Además tiene como extra el coco que me vuelve loca. Es perfecto para acompañar la leche por la mañana y empezar el día de buen humor. Probadla y ya veréis qué éxito tiene, desaparecerá en un abrir y cerrar de ojos.
Ingredientes
250 gr de zanahoria rallada
200 gr de harina
1 sobre de levadura
125 gr de mantequilla a temperatura ambiente
4 huevos
200 gr de azúcar
50 gr de coco rallado
Engrasamos un molde rectangular de 17x26 cm (o de capacidad similar) y precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Batimos el azúcar con la mantequilla hasta obtener una crema ligera. Separamos las yemas de las claras, batimos estas últimas a punto de nieve y reservamos. Añadimos las yemas a la mezcla junto con la harina tamizada y la levadura. Echamos la zanahoria rallada en crudo y lo mezclamos todo añadiendo también el coco (guardamos un poco para decorar). Vamos incorporando poco a poco las claras a punto de nieve a la mezcla, realizando movimientos envolventes y con cuidado que no se baje. Tienen que quedar todos los ingredientes bien mezclados e integrados.
Pasamos la mezcla al molde y lo metemos al horno a 180ºC durante unos 30 min aprox. Como siempre digo, mejor ir vigilando ya que cada horno puede variar un poco y mejor echar un ojo para que no se nos queme. Cuando lo veamos bien subido y dorado, probamos a pinchar con un pincho de cocina y si sale seco lo retiramos del horno.
Si os pasa que todavía no está hecho por dentro pero el bizcocho tiene la superficie dorada, podemos poner un papel de aluminio encima para que evitar que se queme y dejarlo cocer del todo por dentro.
¡No olvidéis contarme qué tal os ha salido!