Nada más ver esta receta en el estupendo blog de Mario la añadí a mi carpeta de "próximas" para hacerla cuanto antes. Me apetecía un bizcocho para desayunar, rico, sano y a ser posible ligero, y no lo pensé dos veces. He quedado encantada y mi chico también. Qué sabor tan delicioso y qué esponjoso! La mezcla de manzana y zanahoria queda estupenda y con las especias (las modifiqué un poco a mi gusto), un acierto seguro. Tomad nota porque os va a encantar!
Para un molde de 18 cm no muy alto (puse el doble de cantidades que en la receta original)
INGREDIENTES
100 gramos de zanahoria
100 gramos de manzana (yo puse golden)
2 huevos (M/L)
70 gramos de harina de almendra (en la receta original harina de repostería, y serían 120 gramos)
40 gramos de edulcorante Sukrin (eritritol). Si preferís poner azúcar, es la misma cantidad
12 gramos de levadura química (tipo Royal)
120 ml leche desnatada
1/4 de cucharadita de jengibre en polvo
3/4 de cucharadita de canela
Un pizca de comino en polvo
Una pica de clavo en polvo
Una pizca de sal
Azúcar glas para decorar (opcional)
PREPARACIÓN
- Pelamos la manzana y la zanahoria y las rallamos. Reservamos.
- En un bol batimos los huevos con el edulcorante (o el azúcar) con las varillas eléctricas hasta que la mezcla quede muy esponjosa, con mucho aire. Este paso es importante para que luego quede el bizcocho quede muy esponjoso, así que hay que esmerarse :)
- En otro bol ponemos las ralladuras de naranja y zanahoria y añadimos los ingredientes secos: harina, levadura, sal y especias. Mezclamos y añadimos la leche. Volvemos a mezclar.
- Por último añadimos la mezcla de huevo y edulcorante y movemos con cuidado hasta que la mezcla quede homogénea.
- Engrasamos con margarina un molde, vertemos la mezcla y horneamos a 180 - 200ºC entre 30 y 40 minutos, hasta que esté dorado por fuera y cuajado por dentro. Pinchamos en el centro con un palillo y si sale limpio está listo.
- Dejamos enfriar antes de desmoldar y ya se puede comer, aunque si lo dejamos reposar en la nevera hasta el día siguiente estará aún más rico. Rico, riquísimo, os lo aseguro. Muy jugoso y esponjoso. Muy esponjoso! Para un desayuno ideal, no os lo penséis dos veces. Sin duda en casa repetiremos!
Qué lo disfrutéis! J
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