Desde que probé el Pastel de huesitos creo que descubrí mi receta de bizcocho perfecto sin huevo. Le quito los huesitos y allí ya viva la imaginación. Lo he probado solo, con ralladura de limón, con frutos secos y en el caso de hoy con coco y ha salido riquísimo. El coco ha hecho que la textura quede aun mejor y le ha dado un extra de esponjosidad. A mí el coco me gusta pero no es algo por lo que pierda el sentido como podría ser un simple bollo de leche con chocolate pero tengo que reconocer que aquí me ha encantado el toque que le da.
Ingredientes:
500ml de yogur griego natural
una cucharada de soda bicarbonato
150g de coco rayado
un vaso de azúcar
medio vaso de aceite de girasol
Un vaso y medio de harina
ralladura de un limón
"Apagamos" la soda en el yogur. Veréis que nada mas mezclar los dos ingredientes el yogur empieza a hacer burbujitas. A continuación añadimos el azúcar y el aceite y removemos bien. Por último la ralladura del limón, el coco y la harina. Precalentamos el horno a 180º y horneamos hasta que este hecho del todo en un molde previamente engrasado. No debemos de abrir el horno mientras el pastel sube y para comprobar si esta hecho al final del horneado podemos pinchar con un palillo de madera - si sale limpio se puede sacar. Si vuestro horno es potente como es mi caso podéis bajar la temperatura a 160º sin abrir el horno una vez haya empezado a subir el bizcocho. Desmoldamos una vez frio.