Yo soy de las que piensa que nunca nunca hay suficiente chocolate.. Hasta que probé este BIZCOCHO.
Le podría poner infinitos adjetivos y sé que me quedaría corta así que no me enrollo más y os dejo con la receta, esperando que de verdad los amantes del choco la probéis porque de no hacerlo os estáis perdiendo algo muy grande!
Decidme que vais a prepararlo porque seguro seguro que no os arrepentís!
INGREDIENTES (8 personas)
200 ml leche
2 c/s zumo de limón
4 huevos
125 gr azúcar
125 gr azúcar moreno de caña
190 ml aceite de girasol
190 gr de harina de trigo
50 gr de cacao puro en polvo
50 gr de maicena
16 gr de levadura (1 sobre)
Una pizca de sal
180 gr de chocolate negro para fundir
2 c/s de mantequilla
3 c/s agua
Sal en escamas
Nibs de cacao
PREPARACIÓN
Preparamos el buttermilk mezclando la leche con el zumo de limón y reservamos durante 4-5 minutos. La leche tendrá aspecto de cortada pero es normal.
Con unas varillas eléctricas o robot batimos los huevos junto con el azúcar unos 4 minutos. A continuación añadimos el aceite y el buttermilk y dejamos batir 4 minutos más.
Pasado ese tiempo añadimos la harina, el cacao, la maicena, la levadura y la sal y batimos hasta que esté todo integrado.
Vertemos en un molde, previamente engrasado si no es de silicona, y horneamos con el horno precalentado a 180º durante 35-40 minutos aproximadamente. Ya sabéis, usad el truco del palillo para saber si está hecho.
Lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar 30 minutos.
Mientras preparamos el glaseado. Añadimos en un cazo el chocolate, la mantequilla y el agua y dejamos que funda.
Cuando esté cubrimos con el glaseado el bizcocho y decoramos con los nibs de chocolate y con las escamas de sal.
Dejamos enfriar en el frigo antes de servir.