Sí, sí, habéis leído bien. Un bizcocho light, pero no uno más, uno light de los de verdad. Un trocito de esté dulce tiene apenas 52 Kcal. Para que te hagas a la idea, las mismas que un yogur natural sin azúcar o las de un par de rodajas de melón. Suena bien ¿verdad? Y no solo eso, es que además sabe bien.
No os engañaré, algo light nunca sabrá igual que su versión calórica, pero os aseguro que es muy esponjosito, está muy bueno y nos permite darnos un capricho sin que nuestras cartucheras aumenten su tamaño. Además es facilísimo de hacer y los ingredientes son de esos que siempre tienes a mano. Así que no hay excusas: cuidarse y darse caprichos es posible.
PD: disculpad por la foto! La hice hace tiempo cuando aún no tenía el blog... :S
(Cantidades para un molde de 22cm)
52 Kcal por ración
INGREDIENTES
- 4 huevos
- 70g de harina
- 1 yogur natural sin azúcar
- Un sobre de levadura química tipo royal
- Endulzante artificial apto para horno
- Una cucharadita de esencia de vainilla
PREPARACIÓN
¿Manos limpias? ¡Empezamos!
1. Separamos las claras de las yemas. Batimos las yemas en un bol y en otro montamos las claras a punto de nieve. Reservamos.
2. En un bol mezclamos en yogur con la harina tamizada junto a la levadura, el edulcorante (al gusto) y la esencia de vainilla. Removemos bien hasta que se integren todos los elementos.
3. Añadimos a la mezcla anterior las yemas batidas. Mezclamos.
4. Por último, agregamos las claras montadas con cuidado y removemos con una espátula y movimientos para evitar que bajen.
5. Vertemos la mezcla en un molde previamente engrasado o forrado con papel vegetal. Introducimos en el horno precalentado a 180º durante unos 30 minutos. El tiempo de cocción variará en función de cada horno. Para comprobar si la masa está hecha, pinchar con un palillo y en cuanto salga limpio es que ya está.
6. Extraemos el bizcocho del horno y dejamos enfriar antes de desmoldar. ¡A pecar bien a gusto! ¡Acompáñalo de una mermelada de fresas ligera y verás que rico!