...pero como contrapartida, adoro las galletas y no podía evitar compartir con vosotros esta delicia, portuguesa, para más señas. Porque diga lo que diga su nombre "galletas húngaras" sospecho que poco tienen que ver con Hungría, y, sin embargo, puedes encontrarlas en cualquier pastelería portuguesa.
Son una especie de pastitas de té, que suelen ir cubiertas por la mitad con chocolate. Son deliciosas, y muy muy fáciles de preparar. Estas galletitas tienen un secreto común a otras galletas europeas como las Margherite di Stresa (típicas del Piamonte italiano): se preparan con yemas de huevo cocidas. Esto le da a las galletas húngaras una textura especial.
Así que me he liado la manta a la cabeza, he desempolvado el cortador en forma de corazón... y os he preparado unas galletas que si no celebran San Valentín, al menos están preparadas con mucho amor.
Bolachas {galletas} húngaras
Ingredientes
3 yemas de huevo cocidas.
75 g de azúcar molido.
100 g de mantequilla.
150 g de harina.
50 g de maizena.
Para la cobertura:
90 g de chocolate para postres.
10 g de aceite de coco {opcional}.
Preparación:
1. En un bol, batimos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar molido, hasta obtener una mezcla cremosa, con apariencia de helado. Entonces, añadimos las yemas de huevo cocida. Para evitar que formen pegotes, conviene rallarlas, pasándolas a través de la malla de un colador.
2. Añadimos también la harina de trigo y la maizena y mezclamos todo. Es una masa relativamente arenosa, así que podemos ayudarnos con las manos para formar una bola compacta, apretando la masa poco a poco.
3. Envolvemos la masa en papel film y dejamos en la nevera durante una media hora aproximadamente. Así, la masa se enfría y se hace más fácil de manejar.
4. Precalentamos el horno a 200ºC. Cubrimos un par de bandejas de horno con papel de hornear.
5. Estiramos la masa en porciones sobre una superficie enharinada, dándole un espesor de unos 5 mm aproximadamente. Cortamos con nuestro cortapastas favorito, y vamos depositando las galletas sobre las bandejas forradas con papel de horno.
6. Horneamos a 200ºC unos 7-8 minutos, hasta que comiencen a dorarse un poco por debajo. Retiramos con cuidado de la bandeja y dejamos enfriar sobre una rejilla.
7. Cuando las galletas estén casi frías, derretimos con mucho cuidado en el microondas el chocolate con el aceite de coco, en tramos de 30 segundos y removiendo bien cada vez, para evitar que el chocolate se queme. Es mejor preparar el chocolate en una tacita o recipiente pequeño, de este modo será más fácil mojar las galletas y aprovecharemos mejor el chocolate.
8. Vamos mojando las galletas hasta la mitad en el chocolate, escurrimos el borde y las dejamos secar sobre un papel de horno. También podemos meterlas en la nevera para acelerar este proceso.