Creo que después de más de 75 recetas de cocina fácil para torpes está suficientemente claro que no hace falta tener mano para comer rico y sano o ir a comer a casa de los padres o seguir el recetario de TCV.
Un día más nos superamos con nuestra receta, bolitas de queso. Realmente tiene otro nombre, el cual no recuerdo, es un plato típico italiano una versión de los ñoquisun poco más ligera que estas típicas bolas de patata. Con un relleno de queso y un recubrimiento muy ligero están riquísimas, sobre todo para fans del queso como yo.
La receta original la vi el sábado a la mañana en el programa de La 2 que suelen echar del chef Jamie Oliver tan fácil que sin tan siquiera apuntar nada he sido capaz de reproducir sin problemas, nombres técnicos aparte claro. La diferencia es, que el usó una salsa a base de mantequilla y salvia. Yo sinceramente no soy mucho de usar este producto en la cocina. Hasta la bechamel de las croquetas la hago con aceite de oliva. Por lo que he sustituido este acompañamiento por una salsa de tomate, también muy italiana.
INGREDIENTES:
500 gr de ricota o requesón
Queso parmesano rallado
Ralladura de limón
Sal
Nuez moscada
Sémola de trigo fina
Salsa de tomate
La base es un queso llamado ricota, no siempre se encuentra en el mercado, así que puedes sustituirlo por requesón, la versión castellana de este producto. Desmigamos bien y rallamos el parmesano o en su defecto un queso curado fuerte. En mi caso, un queso de oveja curado en aceite que suelo tener y que está que se sale. La ralladura, la sal y la nuez moscada, esto un poco a ojo y gusto. Mezclamos bien y probamos el punto de ingredientes para añadir más si hace falta.
Una vez hecho el relleno vamos formando bolitas que depositaremos en un recipiente con la sémola para rebozar. No te calientes la cabeza con este producto, yo me he liado buscando harina de sémola, es tan sencillo como comprarla de grano fino.
Dejamos nuestras bolas junto con la sémola unas 8 horas en la nevera. Tal y como nos cuenta el chef, ésta absorbe la humedad del requesón y quedará una costra dura y fácil de manejar.
Por último sólo queda cocerlas, en agua hirviendo, unos tres minutos o hasta que las bolas floten en la superficie.
Ya sólo te queda abrir un bote de tomate (para simplificar el plato, en vez de hacer la salsa) puedes cocinarlo un poco con albahaca o como en mi caso con un refrito de ajo y orégano. Te lo he puesto fácil no me digas que no.
FOTOGRAFÍA TCV
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Fuente: este post proviene de Tu Cajón Vintage, donde puedes consultar el contenido original.
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