Bollos holandeses de canela o zeeuwse bolussen
Ya he comentado anteriormente que cada vez me gusta más amasar, es una actividad que aunque requiere esfuerzo me relaja, así que para mi estos bollos holandeses de canela son un doble placer.
El único "problema" que tienen es que el olor a canela, que lo embarga todo puede provocar que tus vecinos, "preocupados" llamen a tu puerta y se interesen por lo que se hornea en tu casa, y de paso te traen el táper por sí tienes algún resto para compartir.
Ilusos. La mesa puesta, leche, chocolate caliente y los bollos preparados. ... No saben que en casa, como en en otras muchas, un buen dulce no se perdona.
Los bollos holandeses de canela son un clásico que los judíos sefarditas portugueses trasladaron a Holanda, de hecho son típicos de la región de Zelanda, porque en Amsterdan tienen una variante en la que utilizan el jenjibre para cubrirlos. Gustan tanto que organizan su propio concurso anual dedicado a este bollo en el que participan los mejores pasteleros de la región y eligen el mejor.
Y os preguntaréis ¿qué tienen de especial? a diferencia de otros bollos parecidos como los rolls de canela que os presente hace unos meses, estos bollos no están rellenos de canela, sino cubiertos. Totalmente recubiertos de azúcar moreno (preferiblemente húmedo o muscovado) y canela. En el proceso de levado el azúcar y la canela fermenta y se forma una película que cuando se hornea llena de aroma tu cocina y la de tus vecinos.
Vamos a por la receta, que aunque fácil hay que programarla y lleva un poco de tiempo.
Tiempo de preparación: 60 minutos + 3 h de reposo
Tiempo de horneado: 10 minutos
Raciones: 9 unidades
Ingredientes masa
500 gr de harina de fuerza
230 gr de leche a temperatura ambiente
80 gr de mantequilla a temperatura ambiente
1 huevo M
25 gr de azúcar
10 gr de levadura fresca o de panadero
8 gr de sal
Ralladura de medio limón
Ingredientes formado
100 gr de azúcar moreno húmedo
15 gr de canela
Bollos holandeses de canela o zeeuwse bolussen
Preparación de la masa
1. En un cuenco mezclamos todos los ingredientes de la masa. El resultado es una masa ligeramente pegajosa. La dejamos reposar 10 minutos.
2. Pasado ese tiempo de reposo podemos comenzar a amasar durante 10 - 15 minutos, plegando la masa sobre sí misma haciéndola rodar sobre la mesa. El resultado es una masa fina y satinada. La dejamos en un cuenco reposando durante una hora y media. El resultado una masa que más o menos doblara su volumen.
3. Transcurrido el tiempo de levado pasamos la masa a la mesa y la desgasamos. Para ello plegamos la masa y la amasamos con las manos. Dividimos la masa en porciones de unos 100 gr. A mi me han salido 8 de 100 gr y otra de 80 gr. Boleamos las porciones en las manos o bien sobre la mesa, eso dependerá de vuestra maña. Debemos conseguir que la superficie de las bolas sea lisa. Dejamos reposar las bolas durante 10 minutos
Preparación formado
4. Mientras reposan las bolas mezclamos en un cuenco el azúcar y la canela. Extendemos la mezcla sobre la mesa.
5. Una vez pasado el tiempo de reposo de las bolas. Empezamos a formar. Para ello estiramos en las manos, una a una las bolas formando un palo de unos 20 cm, y la hacemos rodar sobre la mezcla de azúcar y canela. Continuamos estirando y retorciendo hasta doblar su largo, más o menos 40 cm. Lo hacemos así, para que la masa se impregne en su totalidad del azúcar. Una vez hecho esto, enrollamos en forma de espiral la masa y la disponemos sobre un papel de hornear en la de horno. Aplastamos con fuerza utilizando la palma de la mano. Espolvoreamos con los restos de azúcar. Cuando disponemos los bollos en la bandeja dejamos una distancia de unos 8 cm porque cuando repose doblara su volumen. Durante este levado observaréis como fermenta el azúcar y la canela y se forma una película, son imperceptibles tanto el azúcar y la canela.
6. Dejamos reposar los bollos formados en la bandeja hasta que doblen su volumen, en mi caso una hora. Precalentamos el horno a 220ºC calor arriba y abajo. Horneamos durante 10 minutos. Pasado el tiempo de horneado los dejamos en la bandeja que se enfríen un poco.
Hablando del horno, deciros, que es importante que se vigile el horno para evitar que se dore en exceso.
Es un bollo que es perfecto para degustar acompañado de una taza de chocolate o café. En Holanda lo toman acompañado de mantequilla. Se debe consumir en el día.
Bollos holandeses de canela o zeeuwse bolussen
Yo voy a por mi trozo, que creo que me lo merezco.
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AgurtzaneS
Fuente: Pan Casero de Ibán Yarza