(Scroll down for the English recipe)
¡¡Pues, claro!! Ya estamos aquí con otra receta.
Hemos estado dos semanas de exámenes finales, que en vez de para un niño de segundo de E.S.O., parecían para la universidad. Todas las asignaturas entraban desde principio a fin y, aunque no entraban todos los temas, menos mal porque de inglés eran 30 unidades, si son exámenes casi definitivos. O apruebas unas asignaturas o no pasas. Ha sido estrés total y no he podido estar por aquí tanto como hubiera querido.
Por otra parte, se acercan las fiestas y volvemos a España, con lo cual, hay que preparar muchas cosas. Total, un reloqueo que ya seguro no dejo hasta el Año Nuevo. Pero, no podíamos faltar a nuestra cita con el reto de Reposteras por Europa, que comenzó Pili y que ahora sigue Isabel de Gotas de azúcar y vainilla.
Este mes nos hemos ido hasta tierras suecas, a pasar frío y a disfrutar de unos deliciosos bollitos de cardamomo. En realidad, cada una puede visitar el país que quiera, que hayamos hecho antes, y traerse una receta navideña. Yo elegí los "kardamummabullar", ricos, tiernos, sencillos y que tenéis que hacer sí o sí. El aroma del cardamomo me encanta. ¿Sabíais que es la tercera especia más cara del mundo? Aquí en Lima es difícil encontrarla. La que he utilizado me la traje de España y la estoy cuidando como oro en paño. (A la vuelta, me traeré más).
Bueno, os dejo ya con la receta que la he sacado de mi libro de referencia del blog Uno de dos, Postres y otras dulcerías, y un poco del paso a paso para que veáis qué sencillita que es. ¡Vamos a verla!
BOLLOS DE CARDAMOMO
Ingredientes:
Para la masa:
25 gr. de mantequilla sin sal
125 gr. de leche
4 gr. de levadura instantánea seca
1 huevo M
40 gr. de azúcar
Una pizca de cardamomo recién molido
255 gr. de harina*
* Yo tuve que aumentarle unos 50 gr. más para que se pudiera amasar bien. Podéis ir ajustando vuestra cantidad según veáis.
Para el relleno:
40 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
50 gr. de azúcar moreno
4 gr. de cardamomo recién molido
Para decorar:
1 huevo M
Azúcar normal o perlada si tenéis
Almendra picada (opcional) Yo no le puse porque no tenía
Preparación:
De la masa:
Derretimos la mantequilla y la mezclamos con la leche.
Añadimos el huevo batido, el azúcar, la sal y el cardamomo. Mezclamos bien.
Mezclamos la harina con la levadura.
Añadimos la harina poco a poco a los líquidos hasta que se forme una pasta.
En una superficie de trabajo enharinada*, trabajamos la masa hasta que esté fina y brillante.
Formamos una bola , la metemos en un bol, tapamos con papel film y cubrimos con un paño.
Dejamos reposar sobre 1 hora y media o hasta que doble su volumen.* Yo enhariné primero, pero me di cuenta luego que engrasándola con un poco de aceite de girasol se manejaba mejor.
Sacamos la masa levada sobre la superficie de trabajo enharinada, y le sacamos todo el aire con las yemas de los dedos, poco a poco.
Con un rodillo, estiramos la masa y le damos forma de rectángulo con 4 milímetros de grosor.
Con un pincel, untamos la mantequilla por toda la superficie. El azúcar mezclado con el cardamomo lo esparcimos también por toda la superficie.
Doblamos en tres, en forma de cartera. Aplastamos un poco con el rodillo.
Cortamos tiras de masa de un dedo aproximadamente de ancho. Retorcemos la tira y la enrollamos en espiral. Yo traté de hacerlo pasando el cabo final por encima y unas me salieron y otras no, así que si no queréis complicaros, mejor en espiral. Repetimos hasta terminar con toda la masa.
Colocamos los bollos en una bandeja de horno con papel de horno y pincelamos los bollos con huevo batido*.
Dejamos que leven durante unos 40 minutos, pero que no suban demasiado.* Os recomiendo que el huevo no os caiga en el papel mucho porque se puede quemar y dar mal sabor al bollito luego.
Precalentamos el horno a 240ºC, calor arriba y abajo, sin ventilador.
Volvemos a untar los bollos con el huevo batido y decoramos con azúcar o azúcar perlado y las almendras si queremos.
Horneamos 8 minutos hasta que la superficie esté dorada.
Sacamos y dejamos que se enfríen en una rejilla.
Comerlos recién hechos es lo mejor. Al día siguiente están un poco duros pero, no hay problema, se calientan 3 segundos en el microondas y como recién hechos.
¡A disfrutar!
Bueno, espero que os haya gustado la receta.