Hasta que llegaron los niños. O, mejor dicho, hasta que los niños comenzaron a ir a la guardería. Y entonces, un día, aparece una notita en la mochila de la niña... Una notita que más bien parecía dejada por el mismísimo Satanás en aquella mochilita infantil... Una notita en la que se me informaba de la próxima realización de un evento cumpleañero para el que se me solicitaba que elaborase un bizcocho en casa y lo llevase por la mañana a la guardería. Pero ¿qué clase de sugerencia era esa? ¿Un bizcocho? ¿No puede ser comprado? ¿Esto qué es?
Internet me salvó la vida. En google escribí algo como "receta bizcocho fácil" y sea como fuere, apareció este bizcocho en mi vida. Bajé a un bazar chino para conseguir un molde desmontable, porque en aquellos tiempos no había de esos artilugios en casa y manos a la obra. Años después, averigüé que es una receta muy típica de Brasil, y que su nombre oficial es "bolo formigueiro" aunque mis peques siempre lo han llamado bizcocho de hormigas, porque coincidentemente hormigas era el nombre que ellos daban a los fideos de chocolate.
Así que he aquí, mi primer bizcocho, mi primera experiencia. La primera vez que disfruté preparando algo con mis manos para mi familia, la primera vez que me sentí halagada por los piropos a ese bizcocho, la primera vez que dio lugar a muchas otras en las que {no siempre salió todo bien} me atreví a probar cosas nuevas y a disfrutar cocinando y comiendo después aquello que preparaba.
Por eso, a lo mejor este no sea el mejor bizcocho del mundo, sí es mi favorito, porque así de sencillo y resultón fue el comienzo de este viaje entre pucheros.
Bolo formigueiro
{bizcocho de hormigas}
Ingredientes {para un molde desmontable de 15 cm}
200 ml de nata (crema de leche) líquida {35% materia grasa}.
4 huevos.
190 g de azúcar.
1 cucharadita de extracto de vainilla.
250 g de harina.
1 sobre de levadura química {tipo Royal}.
50 g de fideos de chocolate.
una pizca de mantequilla para cubrir las paredes del molde.
azúcar glas para decorar.
Preparación:
1. Precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo. Forramos el fondo de un molde desmontable con papel de horno y untamos las paredes con mantequilla.
2. En primer lugar, batimos los huevos con el azúcar, con ayuda de unas varillas, hasta que doblen su volumen. Añadimos la nata (crema de leche) y el extracto de vainilla. Seguimos batiendo hasta que estén bien incorporados.
3. Incorporamos la harina y la levadura química, en dos o tres veces, mezclando con una espátula, procurando que no queden grumos. Por último, añadimos los fideos de chocolate, mezclamos para repartir bien por toda la masa, y vertemos la masa en el molde que habíamos preparado al principio.
4. Horneamos unos 45-55 minutos a 180ºC; como sabéis de otras ocasiones, el tiempo final va a depender de cada horno. El bizcocho estará listo cuando al pincharlo con un palillo {yo uso de los de brocheta}, este salga limpio.
5. Dejamos enfriar el bizcocho sobre una rejilla y decoramos con azúcar glas antes de servir.