En el desafío en la cocina del verano no tenemos ningún reto concreto sino que podemos hacer la preparación que más nos apetezca descogida entre los anteriores desafíos, aunque nuestras retadoras han sido muy “cucas” y han quitado aquellos desafíos que son muy fáciles, por aquello de que se convierta en un verdadero reto.
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Leyendo las preparaciones anteriores ha habido al menos cuatro que hubiese hecho con gusto lo malo es que el tiempo es limitado y corre demasiado rápido. Se acabaron los tiempos en los que me ponía a hacer dos o tres recetas de cada reto. Ahora voy siempre con el tiempo pelado Pero he escogido un reto que es fácil aunque laborioso y largo en el tiempo (hablando del ruin de Roma). Y es el reto de hacer bombones, que se propuso para el 8º desafío, siendo la desafiadora Carolina de Tomillo, laurel y otras cosas de comer.
Hacer bombones no es nada difícil, sólo necesitas paciencia y algún que otro molde. Lo demás es chocolate, calentarlo, trabajarlo y enfriarlo. Fácil e imaginación. Hice cinco tipos y os cuento como hice cada uno de ellos.
Y si queréis os podéis servir; hay para todXs!!!
2 tabletas de chocolate blanco de 100 gramos
2 tabletas de chocolate negro
2 tabletas de chocolate con leche
Para el relleno:
Almendra en granillo
Mermelada de naranja
Nutella
Arándanos secos, hidratados con vino Pedro Ximenez u Oporto
Piñones... y cualquier relleno que te parezco rico.
Preparación:
¿Cómo se hace? Fácil, fácil. El chocolate negro y chocolate con leche se pueden derretir con el microondas.
El chocolate blanco es mejor derretirlo al baño maría porque se queda en seguida y se te pasas unos segundos en el microondas, te tocará tirarlo. Por cierto, mucho cuidado con el agua del baño maría porque si salta una gota fastidiarás el chocolate.
Los maestros chocolateros tienen mucho cuidado a la hora de trabajar el chocolate y sé que lo calientan hasta que se derrite, y luego lo ponen en un mármol y loo extienden con una espátula ¿por qué hacen esto? Pues muy fácil para que pierda rápidamente la temperatura... Con todos estos pasos consiguen un brillo y color en el chocolate especial. A lo mejor no es la mejor técnica pero yo hago un truco muy fácil que funciona bastante bien. Cuando quiero que el chocolate brille, caliento y derrito aproximadamente el 80% de lo que quiero trabajar. Cuando ya se haya derretido, lo separo del foco del calor y le pongo de golpe el resto del chocolate que tenía guardado (el otro 20%).
Con esto se consigue una bajada de temperatura importante, por lo que se adquiere el brillo deseado ¿Te mola?
Para los siguientes bombones cuando digo “poner” el chocolate me refiero a poner chocolate derretido, y cuando pongo “enfriar” me refiero a enfriar en el frigorífico o incluso en el congelador.
Otra cosa: Una vez hayamos rellenado los moldes totalmente, alisamos con ayuda de una espátula y limpiamos los restos de chocolate que nos haya quedado por fuera.
Damos unos golpecitos sobre la mesa para que salgan las posibles burbujas de aire que nos hayan quedado por el medio y se asiente en condiciones el chocolate.
Metemos de nuevo en la nevera o en el congelador hasta que se nos enfríen.
Desmoldamos con mucho cuidado y a disfrutar!!!
Bombón tipo 1: Rellenas medio molde con chocolate blanco y colocas un arándano en el centro.
Enfriar. Terminas de rellenar con el resto de chocolate blanco y enfriar.
Bombón tipo 2: poner una base de chocolate negro, enfriar. Poner el medio de chocolate blanco. Enfriar. Poner la tapa de chocolate con leche. Enfriar.
Bombón tipo 3: Poner chocolate con leche en la base y en las paredes de los moldes.
Enfriar. Poner una segunda capa de chocolate con leche en la pared y la base. Enfriar. Añadir la tercera capa en la base y las paredes. Enfriar. Poner un relleno hecho con granillo de almendra (para que quede bien crujiente) y nutella.
Poner la tapa con chocolate con leche y enfriar
Bombón tipo 4: Poner chocolate negro en la base y en las paredes de los moldes. Enfriar. Poner un relleno de mermelada de naranja. Poner la tapa con chocolate negro y enfriar.
Bombón tipo 5: Poner chocolate negro en la base y en las paredes de los moldes. Enfriar. Poner unos piñones y tapar con otra capa de chocolate negro.
Mi opinión: práctica cuantos tipos te parezcan, porque están riquísimos. Son fáciles y siempre estarás contento de hacer unos bombones con tus manos. Puedes prepararlos cuando cualquier día tengas un rato y dejarlos en el congelador. Los sacas un rato antes de comerlos.
Fuente: este post proviene de Aquí se cuece jugando, donde puedes consultar el contenido original.
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