Boquerón, anchoa, bocarte... el mismo nombre para este pescadito azul, uno de mis preferidos desde siempre, incluso durante los años en los que no me gustaba el pescado. En mis recuerdos infantiles siempre hay boquerones en vinagre, y es que de niña pensaba que eso tan bueno no era pescado ni de casualidad.
Ahora me gustan de todas las formas, y aunque se venden rebozados congelados ( a veces los compro por comodidad) nada como lo hecho en casa. Y para hacer algo diferente los he acompañado de una salsita de limón para el que le guste, para variar un poco, pero ya solos están tan ricos que no necesitan de mucho adorno.
Ingredientes:
- 500 gr. de boquerones
- 2 huevos
- 2 cucharadas de harina
- ajo en polvo
- perejil picado
- sal
- aceite de oliva
Salsa de limón
- 1 diente de ajo
- 1 cebolla
- el zumo de 3 limones
- sal y aceite de oliva
Elaboración:
1. Para hacer la salsa de limón pica la cebolla y el diente de ajo y pochalos en una sartén con un poquito de aceite de oliva. Sazona con sal y deja hacer hasta que esté blandita y empiece a tomar un poco de color.
2. Exprime los limones y añade el zumo a la sartén. Deja que se haga lentamente 5 o 6 minutos. La puedes dejar hecha mientras haces los boquerones.
3. Limpia los boquerones, quita la cabeza y la espina central. Lávalos, sécalos y sazónalos con sal.
4. Haz una pasta con dos huevos, la harina, un poquito de ajo en polvo (como media cucharadita), sal y perejil picado. También puedes rebozarlos simplemente por harina y huevo batido.
5. Fríelos en una sartén con aceite de oliva hasta que veas que están dorados por los dos lados. Según los sacas de la sartén ponlos en un plato con papel de cocina para que escurran el exceso de aceite.
Sírvelos con la salsa de limón por encima.
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