Hoy nos vamos hasta Alemania, aunque sólo sea desde nuestra cocina; gracias al reto de Bake the world que este mes nos propusieron preparar unos Brezeln o Pretzels que son un tipo de galleta o bollo horneados y que toman forma de lazo retorcido. Su origen se encuentra en Alemania, y es bastante popular tambien en Alsacia, América del Norte y Australia. Su nombre proviene de la palabra alemana Brezel o Breze, derivada del latín bracellus, "brazo pequeño". Este nombre se debe a que su forma recuerda a dos brazos entrelazados. En Alemania y especialmente en Baviera, lugar de su nacimiento, el pretzel es muy diferente al de Estados Unidos. Forma parte de la comida típica del país y es un tipo de pan salado. (wiki)
Como podéis ver no conseguí que me quedaran bien ni los panes, ni las fotos, pero bueno, hice lo que pude, y es que todo se torció cuando mi báscula decidió quedarse sin pilas en el momento de pesar la sosa caústica, y por miedo a pasarme, me quedé corta. (A parte de que la forma tampoco la conseguí) ...Pero no me rindo, para la próxima vez seguro que me quedan mejor.
De sabor muy buenos, así que os dejo la receta.
Ingredientes para el prefermento:
100 g de harina de fuerza 1 g de levadura
60 g de agua
Mezclamos bien todos los ingredientes y dejamos reposar unas 3 horas a temperatura ambiente, o si lo preferís, toda la noche en la nevera.(24h máximo)
Ingredientes para la masa:
400 g de harina de fuerza 400 g215 g Agua 25 g de mantequilla
4 g de levadura
10 g de sal 10
Sal gruesa y SECA para decorar.
Para el baño de los panes:
2 litros de agua
80 g de sosa caústica (la misma que se usa para las aceitunas)
Una vez que tengamos listo nuestro prefermento le incorporamos el resto de ingredientes, mezclamos y amasamos hasta conseguir una masa elástica. Si tenéis, podéis usar la amasadora, yo lo hice al principio, cuando es más pegajosa. Si no, a mano, pero evitar la tentación de añadir más harina para que no se pegue, mejor humedeceros las manos, al final os haréis con ella. si echamos demasiada harina, se quedará muy duro...
Dejamos reposar unas 2 horas, quitandole el gas a la masa a la mitad de tiempo.
Pasada esa primera fermentación, empezamos a formar los bretzels: dividimos la masa en 8 partes, de unos 100g cada una y formamos cilindros de masa de unos 20-25 cm y los dejamos reposar durante 3-4 minutos.
Estiramos esos cilindros hasta que alcancen unos 60 cm, intentando dejar los extremos más finos, y formamos el carácterístico lazo.
Dejamos reposar unos 25 minutos a temperatura ambiente y después, de 30 minutos a 12 horas en la nevera.
Vamos precalentando el horno a 230º calor arriba y abajo, y echamos la sosa en el agua (nunca al revés) Mucho más seguro manipular la sosa con guantes, y sobre todo, aseguraros que es para uso alimentario.
Pasado el tiempo de reposo, preparamos una bandeja de horno con papel sulfurizado, donde iremos dejando cada brezel, tras sumergirlo durante 5-10 segundos en el baño de sosa. Los espolvoreamos con sal gruesa seca, y al horno durante unos 15 minutos.