Además ocurre algo muy curioso, mi ropa se multiplica, en realidad no tengo tanta, de hecho hay días que no tengo nada que ponerme, pero esos días en los que me pongo a cambiar la ropa de temporada, acabo enterrada en montones de trapitos que, luego, claro está, vuelven a desaparecer para que vuelva a encontrarme en la misma situación: "y ahora, ¿qué me pongo? ¡Si no tengo nada!"
Pues bien, hoy ha llegado ese momento en el que no he podido retrasar más lo ineludible. Llevo todo el día liada con la ropa; no solo con la mía, también con la de mis hijos y he descubierto donde va todo lo que comen: no hemos podido aprovechar ni un pantalón. En verano es más fácil, como son cortos, lo mismo da un dedo arriba un dedo abajo, pero en invierno, no es cuestión de llevarlos disfrazados, así que mañana, vamos de compras.
Para reponerme de tanto estrés y tantos disgustos (porque su ropa encoge de largo, pero algo pasa con la mía que encoge a lo ancho) me voy a comer un trozo o dos de este bundt cake que os traigo hoy, receta basada en la de Pemberley Cup & Cakes, mientras investigo cual CSI qué sucede en mi armario para que mi ropa encoja. Id leyendo y, si lo averiguo, seréis los primeros en enteraros...
Ingredientes:
225 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
300 gr. de azúcar
4 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
300 gr. de harina
1 1/2 cucharadita de polvo de hornear (Royal)
1/2 cucharadita de bicarbonato
1/2 cucharadita de sal
250 ml. de yogur griego
40 gr. de cacao en polvo sin azúcar
60 ml. de lecheElaboración:
1) Precalentamos el horno a 180º y engrasamos bien el molde (he utilizado el Kugelhopf de Nordicware, ¿a que es bonito?
2) Tamizamos la harina, la levadura y el bicarbonato y reservamos.
3) Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee. Añadimos los huevos uno a uno, no añadimos el siguiente, hasta que el anterior no se ha integrado por completo.
4) Incorporamos la vainilla.
5) Añadimos la harina en tres veces, alternándola con el yogur.
6) Separamos la mitad de la masa. A una mitad le añadimos la leche mezclada con el cacao e integramos bien.
7) Vertemos la masa en el molde, alternando una cucharada de masa de vainilla y otra de chocolate hasta finalizar la masa.
8) Horneamos unos 55 minutos, dependerá de nuestro horno.
9) Sacamos del horno, dejamos reposar unos 10 minutos y desmoldamos con cuidado. Dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
10) Podemos servir tal cual, espolvorear con azúcar glas o preparar un glaseado de chocolate para cubrirlo.
Con este trozo os dejo hasta la próxima. Besos!!!!!
Sandra