A estos buñuelos les tengo mucho cariño. Los hacia la tía abuela de mi pareja y estaban buenísimos. Me quedé con la receta pero no con las cantidades y es que es una de esas recetas que se hacen a ojo, como antiguamente. Sin embargo, ahora las recetas van superpesadas, medidas y muchas veces no te puedes pasar ni un gramo si no quieres que te salga un churro. Por eso, he estado buscando por la web a ver si encontraba alguna que fuera como la que hacía la Tía Fina. Y he dado con ella. ¡Bien!
Antes de poneros la receta os contaré algo sobre estos buñuelos.
Los buñuelos de calabaza o bunyols de carabassa son típicos de Valencia. Durante las Fallas es típico comer buñuelos acompañados de un buen chocolate a la taza y, éstos de calabaza son los mejores. No hay quién se les resista. Y si no, simplemente con un poco de azúcar por encima están buenísimos.
Maite del blog En tu cocina y en la mía, nos explica muy bien cómo hacer estos buñuelos. Os dejo el enlace para que los veáis. Y, es verdad que, cómo mejor se hace una receta es viéndola directamente, pero, como muchas veces eso es imposible, quedaos con sus imágenes y veréis qué maravilla de buñuelos os salen. Los míos quedaron estupendos. ¡Muchas gracias, Maite!
BUÑUELOS DE CALABAZA
Ingredientes:
450 ml. agua templada
450 gr. harina normal
25 gr. levadura fresca de panadería
1/2 cdta. sal
1 cdta. azúcar
250 gr. puré de calabaza asada
Aceite para freír
Preparación:
En muchas recetas que vi, la calabaza la cuecen. Para la receta que yo quería, la calabaza iba asada como la de Maite. No sé cómo quedará cocida pero asada queda deliciosa.
Lo primero es asar la calabaza. Para 250 gr. de puré de calabaza tendréis que comprar una calabaza de unos 600-700 gr. Una vez pelada, quitadas las pipas y asada se queda en nada. La mía pesaba unos 1.400 gr. y se quedó en 600 gr. más o menos, así que fijaos lo que embebe. (Con el resto del puré que me salió ya os enseñaré lo que hice. ¡Buenísimos!).
Para asar la calabaza, simplemente la cortamos en rodajas, le quitamos las pipas y la ponemos en una bandeja al horno precalentado a 180ºC durante 40-45 minutos. No hay que quitarle la cáscara. Ésa se la quitaremos después que será más fácil.
Calentamos el agua hasta que esté templada, es decir, que al tocarla no sintamos ni frío ni calor.
Sacamos medio vaso de agua y disolvemos en él la levadura, removiéndola con una cuchara.
En un bol grande, ponemos la harina, la sal y el azúcar y mezclamos bien. Podemos hacerlo con unas varillas o con un batidor eléctrico de doble varilla (como el que yo usé).
Añadimos el puré de calabaza y lo mezclamos bien.
Incorporamos primero el agua con la levadura y lo mezclamos bien y seguimos agregando el resto del agua hasta conseguir la textura deseada. Tiene que ser blanda pero que, al cogerla con la mano y apretarla, nos salga una bola ligeramente manejable como para pode cogerla con la mano aunque sea una masa muy blanda.
Tapamos con un paño y dejamos reposar entre 30-45 minutos, dependiendo de la temperatura de nuestra cocina. Maite, por ejemplo, la deja dentro del horno cerrado y yo, también las masas las guardo normalmente ahí.
Pasado el tiempo, ponemos en una sartén honda, aceite, yo usé AOVE. Cuando el aceite esté caliente, vamos echando trocitos de masa, la que nos salga por el agujero del pulgar y el índice. Estos buñuelos suelen llevar un agujero en el centro, que se hace con el pulgar al coger la masa, pero a mí me salió bien sólo en uno, por eso los míos van sin agujero. Hay que tener mucha práctica para hacerlos con agujero.
Doramos por los dos lados y sacamos a una fuente con papel absorbente para quitarle el aceite que sobre.
Los podemos acompañar con chocolate o con azúcar espolvoreada.
En casa, ponemos un platito de azúcar al lado y vamos mojando. A los peques les encanta, sobre todo eso de mojar en el azuquita.
Aviso: Sé que hay que esperar a que no estén calientes para comerlos pero es que están tan, tan buenos que hasta te quemas la lengua con tal de probarlos
Alérgicos al huevo, recordad que esta receta es ideal para vosotros.